Ghost Riley y tú <3

3.Cap

TN Pov:

–Estoy lista.-Dije una vez que me subí en la parte trasera del auto.-Vamos...

–Ten, para que no te dé frío.-Dijo Gaz pasándome una chaqueta.

–Gracias...-La tomé y me la puse de inmediato.- ¿Es tuya?

–Me la pasó Simon.-Sonrió inocentemente.

–Claro...-Miré hacia el retrovisor encontrándome con la mirada de Simon.

–Aquí están sus nuevas identificaciones, se las van a pedir.-Ghost nos entregó las tarjetas.

–¿Por qué me pusiste Virginia?-Lo miré molesta.

–¿Sarina qué nombre tienes?-Miré en dirección a ella.

–Ana.-Respondió sin quitar la vista de su identificación.

–Esto es muy injusto.-Apreté la tarjeta entre mis manos.

–Te conformas.-Simon dijo con un tono más pesado.-O te pongo a hacer otra cosa.-Se dió vuelta en su asiento para mirarme.

–No... está bien.-Miré directo a sus ojos y luego la desvié hacia la ventana.

El barrio en donde nos encontrábamos era bastante pequeño, pero se notaba el peligro. Habían muchos grupos de personas por cada cuadra, drogandose y bebiendo.

–¿Cómo nos iremos sin levantar sospechas?-Pregunté sin quitar la mirada de la ventanilla.

–Hoy las esperaremos en una esquina, pero mañana tendrán su propio vehículo.-Gaz respondió.

–Perfecto.

Nos bajamos del auto Sarina y yo, sentía algo de nervios pero debía cumplir con mi trabajo, le entregué el abrigo a Gaz.

–¿Lista?-Sarina me sonrió intentando hacer menos difícil la situación.

–Vamos...

Caminamos hasta las puertas del bar, donde los guardias nos pidieron la identificación. Las mostramos y pasamos dentro sin mayor complicación.
Dentro del bar todo era diferente, la música casi reventaba mis oídos, el olor a cigarrillo y alcohol invadía mi nariz.
Varios hombres rodeados de chicas que trabajaban aquí, sentadas en las piernas de ellos mientras les tocaban el cuerpo.
Hice una mueca de disgusto que rápidamente reparé y seguí pasando por las mesas sintiendo alguna que otra mirada.

–Hola guapo.-Sarina se acercó a un muchacho.

–Buenas señorita...-Apenas se podía escuchar lo que el decía.

–Quería saber algo...-Sarina comenzó a tocarle el cuello de manera coqueta.

–¿Qué sería?-El chico sonrió acercándose cada vez más a ella.

–¿Podemos ir a otro lado?-Ella se acercó a su oído y lo lamió suavemente.

–Espéreme...

Esperamos un tiempo, de repente veo al diablo llegando al lugar, llevaba una camisa que le hacía lucir bastante mal, aunque se veía bastante desagradable era mi oportunidad para acercarme, le hice una seña a Sarina y esta asintió con la cabeza.

–Jijo dame mi lugar.-Escuché como hablaba con una camarera.

Rápidamente hicimos contacto visual, a lo que sonreí, sin embargo su mirada era bastante intimidante.

–Hola preciosa.-Se acercó con una botella de cerveza en la mano.- ¿Trabajas aquí o solo viniste a divertirte?-Sonrió dejándome ver su dentadura, en la cual tenía ciertos dientes de oro.

–Mi amiga y yo estamos postulando aquí, pero aún no llega el encargado.-Sonreí coqueta y tomé la cerveza que él tenía en sus manos para darle un trago.

El rió y tomó asiento.

–A ver, muéstrenme lo que tienen.-Dijo tomando otra botella.-Dense una vueltita.

Sari y yo comenzamos a modelar, podía sentir la mirada del diablo en mi trasero, por lo que tuve que moverme un poco más.

–Vaya vaya, son perfectas, se nota que trabajan bien su cuerpo.-Dió un sorbo a su cerveza.-Yo les puedo dar trabajo... y les pagaría más que estos pobretones.

–Claro señor, estaríamos encantadas.-Sari respondió fingiendo felicidad.

–Vámonos entonces.-Nos tomó de la mano.-Jijo, no quiero nada, ya me voy.-Seguido de ello nos llevó afuera.

Una vez estando afuera del bar, nos encontramos con 3 jip.

–¿Son suyos?-Sarina preguntó asombrada.

–Claro querida.-Rió como si de un chiste se tratara.-Aquí entre nos... yo soy el diablo.

–¿El diablo?-Pregunté confundida, pero no hizo nada al respecto.

Nos subimos al jip, tenia los vidrios blindados.

–Bueno chicas, espero sepan hacer bien su trabajo.-Dijo mirándonos por el retrovisor.

–Claro que si diablito, somos buenas para todo.

Sari y yo sonreímos coquetas.

–Muy bien, así me gustan...-Se dió la vuelta para vernos y comenzó a pasar su pulgar por mis labios, mi reacción llamó su atención ya que me quité de inmediato.

Sarina comenzó a hablar al darse cuenta de lo que había pasado.

–Y... ¿A dónde iremos diablito?-Sonrió y tomó su mano acariciandola.

–Bueno, quiero llevarlas a mi casa.-Sonrió mientras pasaba sus manos por el pecho de Sarina.-Hoy quiero pasarla bien.

Unos minutos más pasaron y ya estábamos afuera de la mansión.
Nos adentramos y pudimos observar varios guardias, una piscina, los establos y más.
Nos guiaron hasta una de las miles de habitaciones que había.

–TN, ya me dió miedo...-Sarina me miró asustada.

–Saldremos de esto...-Tomé su mano con fuerza.

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Ghost Pov:

–Ghost estoy preocupado por TN, ya vimos que se las llevaron...-Gaz empezó a desesperarse.

–Mira, solo debemos esperar, quizás vuelvan.-Intenté sonar tranquilo, aunque también estaba preocupado por ella.

–¿Y si les pasa algo? ¿Si le pasa algo a TN?-Gaz estaba cada vez más inquieto.

–Quédate tranquilo negro... A todo esto solo te veo los dientes.-Reí un momento.

–¡Ya! De verdad estoy asustado cara de esqueleto.-Golpeó con sus pies el asiento en el que yo estaba.

–Tranquilo carbón, todo saldrá bien.-Intenté tranquilizarlo.

–¿Qué hacemos por mientras?

–El se las llevó, de seguro fueron a su casa la cual no debe estar muy lejos.-Mi mirada se centró al final de la calle en la que estábamos estacionados, esperando verlas llegar.-Si las chicas logran salir habremos pasado a la otra fase del plan... por mientras debemos estar preparados. Mauro, ¿Anotaste las patentes?

–Si señor.-Mauro respondió correctamente.

–Bien, ahora es el turno de Price, tendrá que buscar una forma de rastrear de donde son.-Tomé la tableta y me puse en contacto con Price.

–¿Y si las chicas no vuelven?-Gaz seguía inseguro.

–Tranquilo amigo... estoy seguro de que están bien...-Golpeé su hombro sin medir la fuerza en un intento de tranquilizarlo.

–Auch, oye... aún lo necesito.-Dijo refiriéndose a su hombro a lo que solté una pequeña carcajada.