No parábamos de escribirnos, todas las noches hacíamos videollamadas, todo tema de conversación se daba tan fácil, la manera en la que me seguía la corriente, la manera en la que podía hablar de cualquier cosa rara sin hacerme sentir incomoda, en clase en el recreo en la ruta, por cosas del colegio no pude verlo mas en la ruta pero no parábamos de hablar, no aguantaba mas, queria verlo, insistía en que saliéramos pero nunca me decía nada al parecer nunca lo dejaban.
Me estaba cansando, su madre no lo dejaba salir, así que luego de unas semanas dejamos de hablar, (decepción), lo que en verdad me enojaba era el hecho que conmigo nunca lo dejaban salir, pero veía sus estados y con sus amigos si salía, así que decidí dejarle de hablar.
No volvimos a hablar por unos días, me sentía aburrida, me sentía triste por que la única persona que había interesado no hacia nada por poder estar. Le di fin seguí como antes, Cami me preguntaba por que ya no hablaba de el, le conté con algo de enojo lo que había pasado.
No volví a tocar el tema, no le di importancia, aun así lo extrañaba. Era raro, nunca me había afectado tanto dejar de hablar con alguien que no se tratara de mi familia.
El 15 de junio, la fecha de mi cumpleaños, me volvió a escribir, me felicito, había anotado mi cumpleaños, solo mi familia sabia la fecha de mi cumpleaños, de hecho es una fecha que no me gustaba compartir ni en redes sociales, me pareció un lindo detalle, no hubo mucha interacción, no queria hacerme ilusiones de nuevo por lo que me limite a agradecerle y dejar hasta ahí.
Agosto, dos meses pasaron, todo seguía igual, con proyectos escolares, los días pasaron rápido, cada vez menos días para salir del colegio, así que estaba cargada de cosas y cosas para aprobar el año, recordé su fecha de cumpleaños, 25 de agosto, le escribí y lo felicite, me agradeció y quedo hasta ahí.
No lo había vuelto a ver, la mayoría de días iba caminando hasta mi casa para ahorrar dinero y comprarme cosas y gastar en cosas de adolescente, no pensaba ya en el.
Una tarde recuerdo haber salido del colegio cansada como para caminar hasta mi casa, así que cogí la ruta, estaba en uniforme, recuerdo haberme divertido mucho en el colegio ese día, llevaba esa sensación de felicidad, de poder hacerlo todo, estaba sentada en lo que se llenaba la ruta hablando de las cosas graciosas que me habían pasado con Cami por chat, hasta que sentí una voz a lo lejos conocida, era el de nuevo, con su uniforme militar su sonrisa y ojos profundamente negros y rasgados, sentí un revuelto en el estomago cuando lo vi a los ojos de nuevo, a pesar de todo seguía gustándome, trate de ignorarlo, de vez cruzábamos miradas en lo que llegaba a mi parada, el momento de bajarme lo mire y le sonreí, no queria parecer grosera, cuando me di cuenta el también se había bajado ahí, empecé a caminar rápido a propósito, no queria que se diera cuenta donde vivía pero de nada sirvió tratar de irme rápido, me llamo de lejos, voltee y espere a que se acercara.
-Hola Joseph, ¿Cómo estas?
-Bien ¿Por que me huyes?
-Am ¿Que? Pff, solo me gusta caminar rápido
-Si claro, oye, estas bonita
Sentí un fuerte calor mis mejillas, volvieron las cosquillas en el estomago.
-Gracias, tu también estas guapo, te luce el uniforme
-Gracias Alma- dijo con una pequeña sonrisa en la cara
-¿Que tal vas? ¿Cómo va todo en tu colegio?
-Bien, con bastantes trabajos pero bien
-Me alegro, veo que vienes con tu hermano Joseph, creo que tiene afán por que ya nos esta mirando feo
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MI PRIMER AMOR, MI PRIMER DOLOR
Historia Corta¿Soy tal difícil de amar? No es fácil enfrentar las consecuencias de amar, ni siquiera tengo un concepto claro sobre lo que es al amor ahora, mas aun siendo una persona tan cerrada a las personas, cuando por fin logre abrir mi forma mas autentica a...