Los destinados son una leyenda conocida, envuelta en un aire de romanticismo y felicidad, pero... ¿Qué pasa cuando tu destinado llega en el momento más feliz de tu vida obligándote a alejarte de quién amas?
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Decir que los pilares estaban sorprendidos es poco, ellos no comprenden lo que estaba pasando y pensaban que era un juego de sus ojos, porque lo que están viendo va en contra de todo lo que creen, la demonio que cargaba Tanjiro Kamado, no solo se negó a tomar de la sangre de Shinazugawa sino que lo abrazó sollozando y limpiando con su propio haori la sangre de este.
Mientras que, por otro lado, Giyuu observaba la escena del alfa y la pequeña demonio con una sutil sonrisa plasmada en su rostro, sabiendo que Nezuko era un demonio especial en el que se podía confiar. Sonreía tranquilo mientras inmovilizaba en el suelo a Iguro, quien se atrevió a lastimar a su cachorro pese a sus advertencias. Tanjiro, por otro lado, intentaba calmar a su madre para que suelte al pilar de la serpiente.
Los pilares no tenían opciones más que aceptar que aquella demonio quede con vida, acababan de comprobar con sus ojos como ella se negó a la sangre, aunque era obvio que luego iban a interrogar a la parejita, pues ambos se veían involucrados íntimamente con ambos hermanos, y era verdad, Giyuu y Sanemi llevaban casi 5 años como pareja, por lo que cuando Giyuu conoció a los hermanos Kamado y su omega interior los acogió y reclamo como suyos, él se lo comentó a su alfa, esos fueron días complicados, el alfa quería encontrar a la demonio y matarla para que su omega no corra peligro, tras mucha charla y suplicas del azabache, el pilar del viento accedió a conocer a los hermanos sin intentar asesinar a uno de ellos, cuando por fin se conocieron (Giyuu los hizo conocerse en otro lugar diferente de la cabaña de su maestro y sin katanas para evitar algún problema) Sanemi comprendió a Giyuu, y termino por pasar tiempo con ambos de igual forma, apoyando en el entrenamiento del hermano mayor y acompañando a la demonio mientras dormía, quien en medio de sueños grabo la calidez del alfa y omega que la acompañaban, así como Tanjiro, quien genero cariño hacia aquella pareja y con el tiempo el cariño paso a un amor familiar, integrándose los 4 y el maestro Urokodaki como una familia, siendo ambos hermanos adoptados por el omega y alfa interno de los pilares con sus partes humanas de acuerdo en esta decisión, ya eran una familia, todos habían perdido familia, pero el mundo pareció darles una nueva oportunidad para encontrar otra. Y aunque Nezuko solo los vio un par de veces desde que despertó a diferencia de su hermano, les tenía ya un gran cariño.
— Patrón, pido permiso para llevar a Tanjiro a la finca mariposa —comentó el omega de ojos azules inclinándose, después de liberar al omega heterocromático.
— Está bien, hijo mío, llévate a tus cachorros - la respuesta sorprendió a la mayoría de los pilares, pero no se atrevieron a objetar nada.
Sanemi le entregó en manos a aquel azabache la caja con la pequeña demonio en su interior, le dedicó una sonrisa y regresó a su lugar mientras el oji azul se dirigía a la finca mariposa con ambos hermanos, permitiendo que un kakushi lo ayude con la caja mientras él llevaba a un avergonzado y cansado Tanjiro en brazos.
— Bien, mis niños, otro tema que quería hablar en este hermoso día, era la integración de un nuevo pilar. Es una lástima que Giyuu no pueda estar presente, pero se comprende sus razones, estoy seguro que Sanemi podrá comunicarle de esta noticia.
