Harry Styles es uno de los siete herederos del Reino del Sur.
Louis Tomlinson es herrero.
Entre desgracias y maldiciones, los dos se darán cuenta de que tienen el tipo de amor que puede dejar el mundo en cenizas o levantarlo en gloria.
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Año 1018
Reino del Sur
PoV. Harry
Yo, Harry Edward Styles, estaba generalmente muy orgulloso de mi familia.
Pero en momentos como éste, cuando abría las puertas de una de las habitaciones del castillo y encontraba a mis hermanos en esta situación, cambiaba parcialmente de opinión.
Había una mesa, y la habían puesto en posición vertical. Y atado a la mesa estaba mi hermano Niall, con su pelo rubio sobresaliendo en todas direcciones.
Mantenía los ojos fuertemente cerrados mientras Jughead, mi otro hermano, le disparaba flechas. Jughead era un excelente arquero, así que ninguna flecha impactó en la pálida piel de Niall, pero fue suficiente para que todos se preocuparan.
Los sirvientes de la sala parecían estar sujetándose el corazón para que no se les escapara del cuerpo, con los ojos muy abiertos y los labios apretados. Pero ninguno de ellos dijo nada, no querían molestar a los príncipes, que sólo se estaban divirtiendo.
Zayn, nuestro hermano menor, se acercó a mí. Tenía unos gloriosos dieciocho años, vestía una camisa roja y sus ojos avellana, casi dorados, brillaban.
- ¿Cuánto tiempo crees que pasará antes de que Jug cometa un error y lastime a Niall?
Metí las manos en los bolsillos del pantalón y observé cómo Jughead lanzaba tranquilamente otra flecha, mientras Niall se reía.
- Jug no haría algo así. - Dije - Tal vez con nosotros. - Miré a Zayn - Pero no con Niall.
Zayn se cruzó de brazos, con la postura erguida y la piel oscura tenuemente bañada por el sol que apenas nos alcanzaba, en la puerta de aquella habitación. Las numerosas ventanas de la pared de enfrente estaban todas abiertas, pero el día era templado.
- No sé. - dijo-. Jughead ha estado actuando de forma extraña desde que se enamoró.
Lo miré.
- ¿Qué?
El moreno sonrió misteriosamente.
- Lo está. No dirá quién es, obviamente, pero casi he conseguido averiguarlo.
- ¿Estás espiando a nuestro hermano, Zayn?
- Nunca dije eso. - respondió sonriendo torcidamente - Pero estoy seguro de que está en medio de un enamoramiento. Papá lo diagnosticó, y dijo que definitivamente es amor.
Sacudí la cabeza, sonriendo.
- Lo dices como si fuera una enfermedad.
- Lo es un poco. - Zayn se encogió de hombros - Al fin y al cabo, estamos hablando de Jug. Nunca ha amado a nada más que a esa serpiente.
