En esta historia verán como Izuku, un joven de 16 años, estudiante de la U.A, fanático de los héroes, es seducido por aquella que consideraba una segunda madre para el, cayendo bajo sus impulsos decide crear un romance prohibido con la mujer madura...
Han pasado 2 días desde aquel feliz encuentro de ambas familias, después de eso nada fuera de lo normal ha pasado en la vida del Peliverde, al menos no por ahora.
Nos encontramos a nuestro Protagonista haciendo su rutina diaria de entrenamiento en un parque cerca de su casa, vistiendo su playera marca "playera", sus shorts azules y sus clásicos tenis rojos, tambien aprovecharía para hacer las compras en el mercado que le encargo su madre, por lo cual llevaba un bolso reciclable para compras, eran las 9 de la mañana, un clima caluroso con una suave brisa, tal parecía seria un gran día para nuestro Peliverde favorito.
Izuku: -1..2, 1..2, 1..2, 1..2- El chico verde estaba trotando de manera suave alrededor del parque de manera despreocupada -..1..2, 1..2, (creo que ya es hora de que vaya al mercado, a este paso llegare en 10 minutos, no tengo prisa)- el joven empezó a caminar directo al mercado -A ver... arroz, huevos, carne de cerdo y un litro de leche, listo no hay problema-.
Tras haber revisado la lista sigue adelante por su camino, pero lo que el no sabía es que a unos 30 metros de él venía trotando ni más ni menos que la señora madura Mitsuki Bakugo, la cual parecía estar haciendo ejercicio matutino al igual que Izuku, efectivamente era un gran Día.
Mitsuki: -(Vamos Mitsuki.. ahh..tu puedes, hace años que dejaste el gimnasio pero.. ahh.. aun puedes estar en forma, debes dejar de acumular grasa.. ahh un poco más y luego me comprare una bebida refrescante)- la sexy señora sudaba de cansancio, si bien ella sabía que la glicerina de su piel la hacía ver joven, no le parecía justo verse atractiva con tan poco esfuerzo, así que decidió tomar el control de su vida este año, esforzándose para verse más bella y sexy que nunca, todo con el fin de llamar la atención de cierto joven de greñas verdes con pecas.
Ambos estaban tan metidos en su mente que no notaron que uno estaba al otro lado de la calle dirigiéndose al mismo lugar.
Mitsuki: -uh?... Izuku?!- su impresión fue grande por la inesperada casualidad de toparse con su querido Niño a esas horas y en la misma calle.
Izuku: -Mi-mitsuki?? Que haces aquí?!- tanto él como élla estaban tomados de sorpresa, sobre todo Izuku quien no podía ignorar el como su tía venía vestida.
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La ardiente mujer llevaba puesto una camisa corta, la cual cubría bastante bien sus grandes pechos, dejando al descubierto su abdomen redondo y deseable junto con sus muñequeras en cada brazo, pero lo que realmente le llamaba la atención al peliverde eran sus inmensas piernas, nunca se imagino a su bella tía usar leggins, era tan apretado que marcaba bien la entrepierna de la fémina, sip, en verdad estaba siendo un buen Dia.
La mayor cruzo la calle para estar junto a su chico y responder a su duda.
Mitsuki: -Estaba de paso, no imagine encontrarte aquí, es estoy empezando este año con una rutina de ejercicio sano, es muy aburrido estas 10 horas sola en una casa sin nadie con quien hablar, así que pensé que sería buena idea tomar control de mi cuerpo y no dejar que mi quirk sea el pilar de mi salud- lo decía con la frente bien en alto y con orgullo, cosa que dejó a Izuku sorprendido y con los ojos abiertos.
