9.- Un pasado

6.6K 632 41
                                    

Carina.

Alessandro me observa como si se arrepintiese de haber aceptado esto.

—¿Qué? —inquiero cuando noto que ha estado demasiado tiempo en silencio, examinando las hojas que les he dado?

—¿Acuerdo de confidencialidad? ¿De verdad? —lanza las hojas sobre la mesa —¿por quién me tomas?

Parece verdaderamente indignado, echo la espalda hacia atrás apoyándome en el respaldo del asiento, los cafés humean entre nosotros pero ninguno ha probado ni una sola gota.

—Soy una mujer precavida —me encojo de hombros —no quiero arriesgarme a que alguien más se entere de lo que estamos haciendo.

—¿Al decir alguien más te refieres a la prensa? ¿No te has puesto a pensar que si se sabe eso me afectaría tanto como a ti?

Resoplo. Creí que la cuestión del acuerdo de confidencialidad sería sencillo, nunca esperé que le diera demasiada importancia, y sobre todo...que pareciera a punto de rehusarse a firmarlo.

—¿Por qué significa un problema para ti? —inquiero inclinándome hacia adelante —solo es un papel, fírmalo y listo, podemos pasar a lo verdaderamente importante.

Creo que va a seguir negándose, pero por el contrario, toma la pluma que le he dado junto con los papeles y firma en cada espacio en el que se requiere, luego prácticamente lanza las hojas hacia mí.

—¿Estás feliz?

—Ugh, no recuerdo que fueses tan odioso —recrimino mientras coloco los papeles en orden y los guardo dentro de la carpeta. Cuando están seguros en mi bolso, regreso mi atención a Alessandro. —Necesitas dejar de ser tan testarudo.

—No me digas lo que necesito o no ser —debate —además, creo que venimos aquí para otra cosa, ¿no es cierto? Llevamos treinta minutos y hemos hecho nada más que discutir el estúpido acuerdo.

Una sonrisa burlona cruza mis labios.

—Eso es porque te tomaste treinta minutos para firmarlo, de lo contrario, ya hubiésemos terminado —tomo la taza para darle un corto sorbo —pero tienes razón, debemos tratar lo importante, y eso es que carajos vamos a hacer cuando tengamos que ir con tu familia.

Parece brevemente incómodo cuando me escucha decir lo último, se aclara la garganta y se toma el tiempo para tomar varios sorbos de su café antes de responderme.

—¿Te parece si damos un paseo por la costa? —señala hacia el océano.

—No hemos terminado de tomar...

—No importa —se incorpora con rapidez, saca su billetera y deja más billetes de los necesarios sobre la mesa antes de rodearla y tomarme del brazo para hacer que me levante —vamos.

No tengo tiempo de protestar, en poco tiempo estamos fuera de la cafetería, avanzando hacia la costa que se extiende frente a nosotros.

—¿Qué ocurre contigo?

—Me siento más cómodo hablando en privado —dice cuando cruzamos la calle y nos adentramos a la arena.

No dice nada más, me cuelgo el bolso en el hombro mientras avanzamos hasta estar lo suficientemente cerca de las olas. No hay muchos turistas, el sol nos golpea pero es tolerable. Mientras continuamos caminando, me pregunto que es lo que pasa por la mente de Alessandro, porque de pronto parece tan tenso.

—Hay algo que tienes que saber —dice de pronto —y quiero decírtelo porque es probable que mi familia lo comente.

—¿A caso tienes un pasado turbio? —una sonrisa crispa sus labios, eliminando un poco de la tensión en su rostro.

Un desastre a primera vista (SL #5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora