Tell Me

Estrellas

Harry estaba enojado, no lo entendían. Estaba claro que él no quería arriesgarse, obvio no quería morir así que ¿por qué sus amigos se empeñaban tanto en decirle eso? Él no quería tener la carga de salvar al maldito mundo mágico, ese mundo que si bien le dio un hogar también le dio la espalda y lo dejó con sus parientes abusivos, no supo que sus padres fueron asesinados hasta que tuvo malditos once años y tampoco supo que era un mago hasta esa edad.

También, cuando llegó no sabía nada de este mundo inclusive los hijos de padres muggles sabían lo básico, pero él, él apenas sabía que su nombre si era Harry Potter y que sus padres fueron asesinados por un loco purista de sangre que en realidad quería matarlo a él pero su madre se interpuso y ayudó a salvarlo.

Prácticamente el mundo mágico le dio la espalda y en cambio esperaban que matara al maldito Lord Voldemort.

Así que aquí estaba, abrazado a su mismo con la mitad de su cuerpo invisible por la capa de su padre muerto, se escapó de la torre de Gryffindor después de la no discusión con sus amigos, hubieran llegado a más pero cuando Ron le preguntó ¿Acaso quieres morir? no supo cómo responder y optó por la mejor opción que se le presentó: huir.

Corrió con la idea de ir al bosque prohibido pero en cambio sus piernas lo llevaron a la torre de astronomía, por suerte tenía la capa y el mapa consigo, había perseguido a Malfoy durante el periodo libre antes de la cena por lo que tuvo esa ayuda, podría regresar sin ser visto.

El aire estaba frío, eran principios de octubre, apenas llevaba un mes de regreso a la escuela y ya se sentía jodido y destrozado.

"¿Que diablos quieres decir con arriesgarme?" preguntó como si Hermione estuviera a su lado, pero solo vio las estrellas "¿Todos estos años es lo que ella piensa? No quiero arriesgar mi vida, no me despierto cada día y pienso genial hoy encontraré una nueva amenaza y me arriesgare para que nadie más tenga que hacerlo, no claro que no"

Pasó las manos por sus mejillas donde empezaron a deslizarse lágrimas.

"¿Que sí quiero morir? Claro que no, quiero vivir pero tengo tanto miedo de hacerlo, solo sé lo que es combatir, me han robado a la única figura paterna que tenía y no estuvo conmigo por culpa de un idiota que se hizo pasar por muerto y convivió conmigo por básicamente tres malditos años en forma de rata"

Su voz era rasposa y se entrecortaba cuando hablaba, un nudo enorme en su garganta que amenazaba con salir. Miro las estrellas con anhelo.

"Debí responder eso, pero no pude, no supe qué decirles pero es raro porque cada vez que arriesgo mi vida, lo hago sin miedo, es como si algo en mi tirara para hacerlo y es que, ese es mi destino ¿no es así? La profecía decía que uno de los dos debe morir o ninguno podrá vivir mientras él otro lo haga, si me sacrifico entonces los demás podrán vivir, alguien más podrá matarlo y yo no me siento tan hábil para hacerlo" suspiro viendo el cielo brillar.

"¿Sabes?" pregunto a la nada "Realmente no quiero morir, es más como si me diera igual hacerlo y es que no se como vivir en realidad, antes quería vivir en un mundo mágico como las historias que la tía Petunia le contaba Dudley, sí un poco mierda porque las escuchaba a escondidas y con miedo de que Vernon me atrapara o me golpearía" río algo apagado "Entonces vino Hagrid, él me dijo que era un mago y un hombre muy malo mato a mis padres, llegué y conocí a Ron, mi primer amigo real, uno que no me quería quitar la manzana que me había robado de la barra sin que se dieran cuenta y también estuvo Hermione conmigo. Conocí entonces el quidditch y se sintió tan bien volar y olvidarse de todo" sonrió con tristeza "Pero claro, las cosas que quiero no duran para siempre y embrujaron mi escoba, lo que llevó a que cayera de mi escoba pero atrape la snitch y eso estuvo bien, después estuvimos tranquilos, hasta que vimos que alguien intentaba robar la piedra filosofal y no me juzgues en realidad pensé que era Snape por como me miraba como si me odiara pero me equivoqué, al ir por-"