Tiara de flores (Sally x Hyung Suk)

320 37 4
                                    

Día 10. Tiara de flores

Pareja: Sally x Hyung Suk

Resumen: Volteó a ver a su pareja con curiosidad, Sally le mostró dos coronas de flores asimétricas; las flores se caían y los lados eran terriblemente desiguales, sin embargo, eran las coronas de flores más hermosa que había visto.

— ¡Gato!

— No, ese no es un gato, Yenna, es un ave.

Yenna entonces arrugó su frente, no sabía que pasaba por la pequeña cabeza de la bebé, pero parecía lo suficientemente importante para que estuviera usando toda su concentración — ¿No gato? — Se abstuvo de reír, aún así, puso su cara de mayor seriedad posible.

— No, no gato — El pajarillo se hallaba posado debajo de un árbol, tal vez cubriéndose del Sol o tal vez dando un descanso luego de horas de vuelo; la naturaleza era a menudo tan impredecible; tal vez fue su peculiar color azul lo que llamó la atención de la niña o qué era más pequeña que las palomas que siempre se veían por las calles de Seúl — Ave, es un ave, Yenna.

— A... v... e.

— Ave, mira mis labios y repite, Yenna — Movió sus labios, diciendo la palabra lentamente y repitiendo el proceso varias veces más con Yenna concentrándose demasiado en poder decir la palabra más importante para ella a sus cortos tres años de vida... por el momento.

— ¡Ave! — Luego de varios intentos, finalmente la palabra le había salido a la perfección.

— Si, ave, Yenna, lo dijiste bien — La felicitó, Yenna comenzó a aplaudir y él imitó su acción felizmente.

Yenna era una niña muy inteligente, si hubiera tenido una hermana, hubiera deseado que fuera igual que ella.

O una hija, le gustaría tener una hija tan adorable en el futuro y llenarla de muchos regalos como ahora hacía con Yenna.

— ¿Prefieres margaritas o rosas, Hyung Suk? — Dejó de lado sus pensamientos y volteó a ver a Sally quien se hallaba revisando la canasta de flores que había traído consigo porque, citaba, "quiero hacer coronas de flores porque un día de campo no es un día de campo sin coronas de flores".

Lo pensó un momento antes de sonreír — Creo que las rosas me quedarían mejor.

— ¡Pensé lo mismo!, un par de rosas rojas a los laterales para resaltar y rosas blancas que adornen lo demás... ¡y a Yenna le colocaré estás flores tan bonitas!

— Son claveles — Afirmó y pudo ver cómo Sally hacía un puchero que le hizo reír — Te ves hermosa haciendo pucheros.

— ¡No digas esas cosas frente a Yenna, Hyung Suk! — Sally le lanzó un girasol que todavía necesitó un metro más para impactar contra él, aún así, fingió que le había dado para hacerla feliz — Ahora déjame terminar mi trabajo, tengo que estar muy concentrada si quiero que salga bien.

— Suerte, lo haras bien — La motivó y Sally le alzó su pulgar — Mientras seguiré jugando con Yenna, Sally.

Volvió su atención completa a Yenna quien trataba de dibujar el pájaro en el cuadernillo que le había regalado el primer día que se conocieron, todavía recordaba como Eli trato de quitarle a Yenna dos horas después porque comenzó a decirle papá.

— ¿Quieres que te peine, Yenna?

— ¡Si!, ¡peine, peine!

No sabía si Yenna entendía lo que le decía, aún así, decidió sacar el cepillo que Eli había empacado cuando le pidieron permiso de llevar a Yenna consigo a caminar y comenzó a cepillar su cabello; sus dedos pasaban por la cabellera castaña de la niña de tres años, cepillando con suavidad, una vez que determinó que ya estaba bien, amarró sus cabellos con una liga que tenía en su muñeca.

Encendió su cámara frontal y le mostró a Yenna como se veía (tomando algunas fotos denpaso que le mandaría al resto de los chicos, de paso).

— ¿Te gusta, Yenna?

— Bonito.

Yenna aplaudió con alegría, era una niña encantadora, le era difícil no encariñarse con la pequeña hija de Eli.

— ¡Está listo!

Volteó a ver a su pareja con curiosidad, Sally le mostró dos coronas de flores asimétricas; las flores se caían y los lados eran terriblemente desiguales, sin embargo, eran las coronas de flores más hermosa que había visto.

Las había hecho su novia, después de todo

Todo lo que hacía ella era perfecto.

— ¿Son para Yenna y para mí?

— Por supuesto... a menos que no quieras usar una.

— Claro que la usaré, la hiciste tú, Sally — Aseguró, adoraba todo lo que ella hacía, así a ella no le gustará, él siempre amaría sus creaciones.

— ¿Enserio?

Cómo respuesta sólo inclinó su cabeza, dándole permiso de colocarle la corona y oyó las hojas crujir antes de que sintiera el peso de la corona de flores en su cabeza, volvió a subir la mirada y vio a la fémina que le colocaba la otra a Yenna.

— ¿Qué tal nos vemos? — Preguntó ladeando la cabeza, colocando sus manos en sus mejillas como había visto hacer a los ídolos que veía Sally con Risitas y O Sea.

— Se ven perfectos, te ves perfecto — Apenas pronunció aquello, Sally se cubrió la boca y pudo ver un adorable sonrojo en sus mejillas pálidas que le hizo sonreír.

— De acuerdo, entonces es mi turno.

— No debes de...

— Tal vez no, pero quiero hacerlo, tu también necesitas una corona de flores.

Dejó a Yenna en los brazos de Sally y comenzó a buscar algunas flores en la canasta que traía Sally consigo, buscó las flores más bonitas que encontró, quería que combinará con ella y que fuera la tiara más bonita de todas..

Saco unos cuantos girasoles y varias margaritas blancas, colocó suavemente sobre la base de la tiara, enredó sus tallos a la tiara, haciendo que se mantuvieran firmes en su posición.

Los próximos minutos se mantuvo ensimismado en su tarea mientras oía a Sally jugar con Yenna y diciéndole palabras para que las repitiera sin mucho éxito.

Una vez finalizó, se acercó a la fémina con la tiara detrás suyo.

— Cierra los ojos.

— No es justo, yo te dejé ver la tuya, Hyung Suk — Sally se cruzó de brazos, aún así cerró los ojos con un puchero en sus labios que la hacía ver más adorable de lo que ya era.

Le colocó con suavidad la corona entre sus cabellos castaños y sonrió al ver que las flores que había elegido contrastaba perfectamente con ella, dándole un aspecto más hermoso del que ella ya poseía.

Era simplemente hermosa.

— Listo.

Sally entonces abrió los ojos y sacó su teléfono, esperó pacientemente su reacción; ella sonrió y lo abrazó del cuello.

— ¡Me encanta! — La femenina estaba tan feliz que terminó besando su mejilla con fuerza y dejándole impreso su labial color durazno antes de levantarse y cargar a Yenna — ¡Vamos a tomarnos unas fotos juntos!, ví una cabina de fotos en el parque — Sally siquiera espero su respuesta y empezó a caminar, tal vez ya teniendo perfectamente en cuenta que él la iba a seguir prontamente.

Tocó con sus dedos el lugar donde había sido besado por su pareja y sonrió antes de seguirla.

Sally sabía cómo hacer que se enamorase más de ella con cada día que transcurría.

Un poco de amor para dar (Hyung Suk x all)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora