Capítulo 12

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Jeon Jungkook

- ¿Cómo va tu vida? ¿Tu padre? -preguntó mi mayor.

Llevamos tiempo dando vueltas en la fiesta, saludando o charlando con casi todos. Dejando una buena impresión para no decepcionar a papá y mucho menos causarle problemas. Yoongi seguía mis pasos con su mirada y cuando me perdía de vista corría a buscarme, sin dudas contrataron al mejor. Nada se le pasa desapercibido, en segundos volvía a tenerlo detrás mío.

- Esta bien....bueno no al cien pero digamos que bien -alce los hombros y los deje caer suavemente restandole importancia.

Seokjin sonrió leve y palmo mi cabello, solía hacer eso como signo de aprecio. Él es como mi hermano mayor, estuvo siempre conmigo cuidándome y tratando de que no me salga de control, más cuando mamá se fue. No va muy seguido a casa porque tiene sus asuntos de adultos claramente, pero siempre nos mandamos mensajes.

- Hablo de su obsesión con cuidarte al extremo -soltó una risita, quite su mano de mi cabeza.

- Sigue igual, aunque saco la lotería contratando a Yoongi.

- ¿El chico que me ve como si fuera una presa? Bueno nos ve...-frunció sus labios pensativo.

- Si, es bueno en su trabajo pero no es muy tolerable -mire de reojo a mi guardia y sonreí cuando chocamos miradas-. Y yo soy un niño travieso, según él  -volví mis ojos a Jin.

- Imagino las canas que le estas sacando...pero sigue aquí así que no llegaste al límite...-sonrió.

- Límite, el también me dijo lo mismo -suspiré, volví a restarle importancia.

Seokjin me respondió con una risita y se fue, me conocía tan bien como para saber que tan extremo me puedo poner con tal de sacarlo de mi casa para que dejara de cuidarme como un niño. Pero en este caso me divierte tener competencia y más cuando me corresponden.

- Tu padre llegó hace media hora -su voz me hizo sobre saltar.

- Si, lo note -observe mi alrededor-. Pero no podemos irnos hasta que esto acabe...

Yoongi no respondió solo asintió y se mantuvo junto a mi. Me tomé unos segundos para apreciar su perfil, aún pienso que es la única persona que conozco con la piel tan blanca pero se veía lindo, un poco tierno.

- ¿Por qué me miras tanto? ¿Te gustó o qué?

Su respuesta me tomó por sorpresa pero reí. Iba a darle una respuesta pero el grito de alguien más llamó nuestra atención. Rápidamente Yoongi observo de donde provenían los gritos de diversión, no tomó mucho tiempo porque esas personas llegaron al frente de nosotros. Mi piel se erizó al ver al hombre frente a mi, me sentí frío y sudoroso de un momento a otro. El miedo recorrió todo mi cuerpo, atiné a esconderme un poco detrás de Yoongi. Él se dio cuenta de esta acción y no quito su mirada del otro. Pronto la boca del mayor frente a nosotros se abrió para soltar la primera palabra y hacer que me sienta indefenso.

- El pequeño Jungkook...¿cómo vas? -su sonrisa se ancho, mientras se inclinó un poco para verme mejor ya que aun permanecía detrás de Min.

No quise responder, solo me acerque más a Yoongi y apreté la manga de su traje, indicándole que tenia miedo; que ya era hora de irnos antes que todo se ponga peor.

- ¿No hablas, niño? ¿Te comieron la lengua lo ratones? -soltó una risa escandalosa, la gente al rededor lo ignoraba sabiendo quien es y como es su actitud.

Lo único que sabía al igual que todos en esta horrible fiesta, es que ese hombre es el principal mafioso y empresario. Su poder hacia que todos bajen la cabeza con solo su presencia, incluso mi padre que veía de lejos la situación, sabiendo que si se metía podía terminar peor. Así como terminó mi madre. Este hombre Kim fue quien mato a mi madre, cada vez que lo veía todos los recuerdos venían a mi. Mi madre muerta; el riéndose; mi padre destrozado; mi niño interior herido y triste. Todo se volvía complicado con su presencia, todo.

- Al parecer tiene un perro nuevo ¿lo cambias tan rápido como de ropa interior? -volvió a reir.

Me sentí asfixiado de un momento a otro pero me sentí protegido cuando Yoongi terminó por dejarme por completo atrás en su espalda. Dejé caer mi cabeza en su espalda y suspiré, todavía tenía su traje entre mis manos apretando con fuerza, no quería soltarlo.

- Si, lo tiene -contestó Min con firmeza, temble por un segundo.

- No, Yoongi...-susurró asustado sabiendo lo que podría causar-. No, no....

- Oh~ el perro habla, que bien -sonrió-. Y dime ¿cómo te llamas?

- Min Yoongi ¿y tu? -preguntó sin quitarle la mirada de encima.

- Wow~ tenemos a un niño sin modales aquí...-soltó con burla-. Aquí me dicen Kim.

- ¿Kim?

- Si, solo Kim niño. Recuerdalo bien.

- Esta bien... -le susurre a mi mayor que ya quería irme así que continuó hablando antes que el otro lo haga-. Señor Kim, nosotros ya nos íbamos. Con su permiso.

Sentí los brazos de Yoongi abrazarme y nos abismos paso entre las personas para irnos. Pero aún así Kim habló antes de alejarnos más.

- Adiós pequeño Jungkook...

Mire sobre mi hombro su asqueroso rostro en el cual se marcaba su sonrisa, lo siguiente que vi fue a mi padre acercarse a él. Se dieron un apretón de manos, seguramente el se encargaría de lo que acaba de pasar, mientras que yo volvía a casa a salvo.

Por suerte llegamos al auto que enseguida arranco hacía casa, baje la ventanilla para que el aire pegue en mi rostro. Me sentía mal, muy mal y quería llorar, lo cual hice todo el caminó. Tampoco supe en que momento termine en mi cuarto horas después; me había dormido.

- ¿Jungkook? -escuche el golpe en mi puerta a las horas de despertar.

Observe la ventana, el tiempo cambió a uno frío y lluvioso. Me quedé sentado frente para ver caer la gotas una por una. La puerta seguía siendo golpeadas con toques, sabía quien era y porque venía a verme, pero sinceramente no tenía ganas de verlo y pelear. Al menos no hoy, suficiente es el vacío que siento luego de aquella fiesta de mierda.

(....)

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Resilencia // YoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora