Good Omens Colección Omegaverse

5. A Tu Lado

-Mismo universo que "Siempre Contigo"
-Acoso
-Distopía
-Omegas masculinos llamados "mamá"

Dedicado a:  kami_n1  Roseana1984 perladelarosa007 LukaCrosszeria1   Siumy54  The_LostFairy  Elimiri74

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Luego de un mes de haber contraído una grave fiebre post parto, Lord Aziraphale gozaba de una buena salud. Retribuyó generosamente los servicios de la nodriza al ya no ser necesaria y le dijo que si necesitaba otro empleo, no dudará en decirle. Aún se cansaba un poco, como secuela de la fiebre, pero ya podía levantarse, amamantar a su pequeño y ocuparse de los deberes administrativos de la finca.

Ese día en particular, paseaba con su esposo por los jardines con Ariel en brazos, admirando los rosales, hasta que llegó Shadwell.

-Señor, su padre está aquí, y quiere verlo.- por el tono del hombre, no sugería nada bueno.

La pareja se tensó, ninguna visita de Lord Lucían Crowley significaba nada bueno. Sin embargo, antes que pudieran hacer algo, el hombre ya estaba caminando entre los jardines hacia ellos. Crowley se interpuso entre su padre y su pareja, odiaba cuando se le acercaba.

Como si fuese una tragicomedia griega, Aziraphale originalmente estaba prometido a Lord Lucían Crowley, quien luego de quedar viudo, estuvo activamente buscando una pareja Omega más joven para poder tener más descendencia. Fue un verdadero milagro que hayan logrado casarse, pues Aziraphale prácticamente fue vendido a los Crowley por su familia, a ellos no les había importado si Aziraphale se casaba con el padre o con el hijo, les importaba la reputación y la influencia qué los Crowley podían ofrecer. Solo sus hermanos Gabriel, Muriel y su tía Uriel manifestaron preocupaciones, pero nada podían hacer contra el resto de opiniones de la familia.

-Padre ¿No pudiste esperar a que te atendiéramos en la sala de estar?- Fue un tono calmado, pero visiblemente irritado.

-Te recuerdo que esta fue mi casa antes, además, me habrías tenido esperando un buen rato.- Habló el hombre, su voz era dura.- Buenas tardes por cierto, hijo. Lord Aziraphale.- Saludó con porte impecable.

Aziraphale solo inclinó respetuosamente la cabeza sin decir nada, abrazando a Ariel como si quisiera alejarlo de él. La pareja caminó hacia la sala de estar, en el camino, Maggie fue tomó al niño, sabía que a sus señores no les gustaba que estuviera cerca de su abuelo.

-Vine a decirte que debes volver a la Capital inmediatamente, me informaron que te fuiste de ahí sin completar tus negocios, Anthony.- Habló severamente.- No puedes ser tan irresponsable dejando a medias los asuntos laborales.-

-Mis inversionistas entendieron perfectamente la razón por la cual tuve que regresar de emergencia, me he mantenido en contacto con ellos por carta, se tratar las relaciones de negocios, muchas gracias.- Espetó igualmente enojado.

- Y supongo que tu pequeña emergencia tuvo que ver con tu Omega, ¿No?- Miró a Aziraphale como si fuera un niño descubierto por su fechoría.

-Si vas a culpar a Aziraphale de una enfermedad que desde luego no pidió, te pido que te retires de esta casa antes que nos hagas perder el tiempo a todos. Tuve que venir de inmediato...-