Capítulo 5 | Dormir

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—Señor White...— balbuceó Jesse

—Dime Jesse— contestó Walt mientras se colocaba su pijama

—Solo trajimos dos hamacas, ¿recuerda?, Soph salió de la nada.— Comunicó Jesse sabiendo que Walt se iba a enfadar, al enterarse de que su hija compartiría cama con uno de los dos hombres.

—Bien, dormirá conmigo.— Dijo Walter

—Pero, viejo, no entrais los dos, tu solo ocupas toda la cama.— dijo Jesse, mientras Sophie se adentraba a la caravana.

—Pues yo dormiré en el suelo, y Sophie en mi cama.— Respondió Walt sin saber que su hija estaba detrás suyo.

—¿Qué? No papá, ni de coña dejaré que duermas en el suelo, no tienes ni la edad ni la salud como para hacerlo, tu en la cama, yo soy más joven así que dormiré en el suelo.— Dijo Sophie cruzandose de brazos.

—No, el que más está acostumbrado a dormir en el suelo soy yo, por unas noches más no me pasará nada, Walt y Soph a las camas, yo iré a por una manta y cojín para mí.—  Comunicó Jesse, seguro de sí mismo.

—Oye, la que se ha incorporado así sin más soy yo, porfavor, no quiero qu-...— fue interrumpida por Jesse

—No Sophie, no debatiremos esto más, está decidido, yo en el suelo y vosotros en la cama, y punto.— Dijo Jesse muy serio, porque sabía que Sophie haría lo posible para convencerlo.

Sophie puso una mueca y se estiró para alcanzar una manta y un cojín de una estantería.

—¡Ey! Dije que lo haría yo.— Se quejó Jesse, al ver que Sophie casi se cae al agarrarlos.

—No, ya bastante que duermes en el suelo por mi culpa, así que haré yo lo demás.— Dijo ella

Jesse fue a hablar pero Walt le puso una mano en el pecho deteniéndolo

—Oye chico, hereda la cabezonería de su madre, es imposible debatir con ella, ni lo intentes.—

Sophie se agachó y colocó las mantas y el cojín en el suelo, colocó una manta debajo cubriendo el suelo frío y otra por encima para que Jesse se tapara, mientras colocó el cojín arriba del todo, ella intentó que fuera lo más cómoda posible, sentía que era su culpa que Jesse fuera a dormir allí.

2 horas después:

Sophie esperó a que su padre se durmiera, y se dejó deslizar desde su hamaca hasta el suelo, donde se encontraba Jesse.

—Ey— Ella se tumbó a su lado sobándole el hombro para que se despertara, su plan era decirle que se levantara para colocarse en la cama, y como estaría medio dormido la haría caso.— Jess, Jess—

—Mhm, dime— dijo este con voz ronca

—Levanta y vuelve a la cama, te caíste durmiendo.— Intentó convencerle

—Claro, buen intento Soph, pero no iré a la cama, al menos...— Jesse dejó la frase sin completar, esperando a que Sophie preguntara para darle más intriga.

—¿Al menos?— Sophie esperaba una respuesta

—Al menos de que duermas conmigo, yo no quiero que tu durmas en el suelo y tú no quieres que yo lo haga, es justo, y entramos los dos.—

—Claro, y mañana me despertaré y encontraré tu cuerpo mutilado por la caravana debido a que mi padre se levantó antes que nosotros, y nos vio.— dijo Sophie

—Buen punto pero me se los horarios de tu padre, y se cuando se levanta, me despertaré antes que él y volveré al suelo, te lo juro.— Jesse se giró para ver la cara de Sophie

—Bien, no hagas ruido al levantarte.—

Los dos se levantaron y fueron a la cama, una vez dentro Jesse abrazó de la cintura a Sophie y esta se fue a dormir.

Sobredosis de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora