#O1 • Coming back

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Park Jihyo; una de las gemelas Park

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Park Jihyo; una de las gemelas Park. Veintiún años, cabello negro y ondulado, ojos grandes café claro y labios con volumen, es considerada una chica bastante bella en su ciudad.

Como se mencionó anteriormente, Jihyo tiene una gemela, llamada Yunjin. Ambas son casi iguales, siendo lo único que cambia, la forma de su rostro —un poco— y los lunares que Jihyo porta bajo uno de sus ojos y su nariz.

De todas formas, es relativamente fácil identificar a cada una.

Jihyo estaba completamente libre de compromisos, pero Yunjin; ella tenía novia.

Hirar Momo, una japonesa la cual es un año mayor que ellas dos, con el cabello rubio, ojos un tanto resgados y labios gruesos. Aunque ella, en este momento se encontraba en Japón con sus padres.

Pero bueno, Momo no era tan relevante en la vida de Jihyo, así que la verdad no le prestaba mucha atención. Jihyo solía estar más interesada en Minatozaki Sana, la mejor amiga de Momo... pero, perdió el interés en ella cuando la japonesa inció una relación con Kim Dahyun, una de sus mejores amigas.

No era alguien muy afortunada en el amor, aunque la verdad no se veía con la necesidad de iniciar una relación. Sus padres le habían enseñado a ser independiente, así que fácilmente podría vivir sin pareja con normalidad.

Pero bueno, tal vez estaba destinada a pasar el resto de su vida completamente sola.

. . . . 「 ↻ 」. . . .

Jihyo estaba recostada en la cama se habitación leyendo cuando Yunjin entró repentinamente.

La chica se exaltó y cerró de golpe aquél libro.

—Jihyo, no has visto m-...—Se quedó callada.—¿Qué estabas leyendo?—Preguntó, al notar el notable miedo en el rostro de su hermana.

—N-Nada, te lo juro. Solo me asusté.—Suspiró.

—No te juzgaré si lees historias de dos personas del mismo sexo cogiendo. Después de todo, hetero hetero no somos.—Dijo.

Jihyo rió, más no dijo nada.

—¿Qué necesitabas?

—Te preguntaba que si no habías visto mis gafas de sol, pero ya las encontré. Gracias, adiós.—Salió de la habitación.

Jihyo estaba a punto de comenzar a leer cuando su gemela entró nuevamente.

—¡Por cierto!—Dijo, azotando la puerta.—Estoy sumamente feliz.

—¿Por qué?

—Bueno, digamos que... alguien va a volver.

La mayor alzó la ceja y pensó un poco.

—¿Alguien?

—Así es.

Jihyo notó el gran brillo que se encontraba en los ojos de Yunjin. Lo pensó un poco más y después se dió cuenta.

—No me digas que... ¿Momo?

—¡Sí!—Asintió con alegría.

—¡Me alegro por ustedes dos! me imagino que mantener una relación a distancia es sumamente complicado.

—Y lo es.—Contestó Yunjin.

Momo había vuelto a Japón por asuntos personales, pero ella y Yunjin seguían siendo pareja. Y ahora, dos años después, volvería a Corea del sur para reencontrarse con su amada.

Aunque a Jihyo no le importara mucho, estaba muy feliz por que Momo volviera; ver a su hermana feliz era lo único que le importaba en esta vida.

—Y por eso mismo, te quería preguntar algo... ¿crees que puedas ayudarme a preparar una comida especial para ella?

—Claro.—Jihyo sonrió.—Cómo no querer prepararle la comida a la novia de mi odiosa hermanita.—Se giró.

—No me digas hermanita, solo eres dos minutos mayor que yo.

—Dos minutos son dos minutos.

—Tsk.—Yunjin se dió la vuelta y se fue.

Jihyo rió y después abrió su libro nuevamente.

...

Pasaron unas horas. Jihyo estaba concentrada en su lectura cuando una llamada de su mejor amiga entró a su teléfono.

Hola, cariño.—Contestó. Usualmente le llamaba así a la chica, más que nada para molestarla.

—Buenas tardes, señorita.—Contestó Jeongyeon.—Dígame, ¿estará ocupada el día de mañana en la tarde? digo, como usted tiene una agenda taaan apretada...

Jihyo rió.

—La verdad, no lo sé. La novia de Yunjin volverá a Corea mañana y planea hacer una comida familiar para recibirla.

—Oh, ¿de verdad?—La chica chasqueó con la lengua.—Bueno, uhmm, si te soy sinera; pensé que habían terminado cuando Momo regresó a Japón.

—Pero que bueno que no lo hicieron, Yunjin estaría destrozada si eso sucediera.—Hizo un puchero con los labios.

—Tienes razón.—Suspiró.—Entonces... no sabes si estarás libre.

—Así es, ¿por qué?

—Simplemente quería invitar a mi mejor amiga a comer, porque luego dices que no te quiero. O sea, no te quiero, pero que feo decirtelo en la cara.

La pelinegra rodó los ojos.

Yo te aviso, ¿de acuerdo?

—Bien, bien. Ya van a ser las diez, duerme ya, ratilla.

—Está bien, coquito.

—Buenas noches, descansa.

—Adiós~~.

Jihyo colgó y después suspiró. Se levantó de la cama, dejó el libro en en la estantería, buscó su pijama, se cambió y después se acostó.

Dejó su teléfono en la mesita de noche, acomodó la manta y finalmente, cerró los ojos. Probablemente se tendría que despertar temprano al día siguiente.

 Probablemente se tendría que despertar temprano al día siguiente

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- Two Of Me • Mohyo | Purinz !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora