A veces el destino tiene algo preparado para aquellos que sucumbieron a la muerte, incluyendo a los que eran crueles y despiadados. En esta historia veremos como un general cyborg, el general Grievous, después de haber sido eliminado por Obi-Wan Ken...
Todo inicia con una presentación tipo VHS proveniente de la compañía Jc Jenson en la que mencionaba la mejora de modelos y costes de mantenimiento de los drones creados por la misma compañía pero también mencionaria de los motivos por el cual un o varios clientes quieren desmantelar a sus drones después de un cierto periodo de tiempo. En la presentación también se mencionaba una serie de dos pasos que se debe tomar en cuenta para evitar algo conocido como drones zombies. En medio de la información y acerca de los síntomas que estos pueden presentar, la presentación sufriría de estática y la cámara se alejaría mostrando a un televisor en medio de un vertedero lleno de lo que eran drones obreros mientras que un cuervo urgaba entre los restos sacando un pequeño cable de uno de estos. En lo muy profundo de las columnas de cuerpos robóticos un obrero con el visor roto se activaria de repente solo para notar el inquietante sitio en el que estaba ahora mismo. La escena cambia a la mansión que vimos en el episodio de Latidos, llevándonos a una sección que sin duda, por los estantes, se trataría de la biblioteca mostrando también una reja cerrada y con un retrero diciendo restringido, como si esa área estuviera fuera de alcance para todos o si era nadamás para personal autorizado. Dentro de esa área había algunos drones obreros con trajes de mayordomos y de maid en un estado de suspensión y en poses que mostraban las actividades que realizaban antes de suspenderse a último minuto, todos menos uno quien estaba leyendo un libro acerca de razas caninas.
N: Los Golden Retriever también se los...(toma una nota con tres dibujos en este) Nosotros como lagartos. J lo dibujo.
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El dron parecido a N lanzaría la hoja con los dibujos a otra pila de hojas en donde, a unos pocos pues de distancia, estaría otra dron maid suspendida fijando la mirada al suelo.
N: Ehem... También se les conoce por tener una "boca blanda".(suelta una pequeña risa) Por eso son tan buenos con los niños.(hablando en un tono dulce mientras se le cae una lágrima)
Su calma se vería interrumpida cuando de repente escucharía algo golpeando una puerta en el suelo que estaba justo detrás de la dron lo que haría que se levantará del piso con algo de miedo. De repente uno de los libros de los estantes se caería de la nada haciendo que el dron se diera la vuelta y observará el libro que nomás tenía una sola palabra en la parte de la portada, este decía Peligro, sin previo aviso otros dos libros caerían a las espaldas del dron haciendo que volviera a voltearse y miraría que en estos decían Entra y El espeluznante sótano. Alguna extraña fuerza le estaba mandando no solo una advertencia sino también que por algún motivo debía entrar al sótano que estaba en esa misma biblioteca mientras que golpes aún más fuertes tratarían de abrir aquella entrada atemorizando al pobre robot pero este trataría de calmarse y sin decir nada, más que mostrando la seña de paz con los dedos, se retiraría del lugar para no prestarle atención ni hacerle caso a esa extraña fuerza o entidad. En otra parte de la mansión, un dron cucaracha caminaba de lo más tranquilo hasta que se toparía con una taza de aceite por lo que se acercaría y subirse al borde para tomar un sorbo de este pero lo que no se esperaba es que del líquido negro saldría los restos de otra cucaracha por lo que empezaría a sentirse nervioso y se iría de ahí pero de la nada una garra afilada apuñalaria al insecto impidiendo que escapará.
