El arte de vivir, sobrevivir y morir.

El fin justifica los miedos

Que el miedo se enamore de tu valentía, y te ayude a realizar tus sueños..

Ahí estaba ella, tan endeble y perdida en el inmenso mar de letras de su libro favorito <<metamorfosis>>. Tarareando una canción incomprensible, pero a la vez tan hermosa. Se veía feliz...

Era el momento perfecto, para hacerle esa pregunta que me carcomía la mente desde hace días.

- abuela?

-que sucede Grecia?- me pregunta.

- ¿eran felices mi abuelo y tú?- la interrogo, con la intención de conocer más a fondo el motivo de su sonrisa.

Sus ojos se llenan de intriga y su semblante alegre se transforma en uno más serio.

- Mí querida Grecia no puedo explicarte algo que he vivido, sin que tú lo hayas experimentado, no sería justo para ti. Absolutamente todos merecen vivir esa etapa, el de conocer a alguien que le ayude a ver las cosas de forma clara, no en 10, en 20 o 50 años, sino más bien todos los días de su vida. Es fácil equivocarse e intentarlo una vez más, lo difícil siempre será encontrar a aquella persona que acepte nuestros errores y no intente ni por un segundo cambiar tu forma de ser. En tu abuelo encontré a esa persona.

Me invaden las ganas de abrazarla, aunque no lo diga sé que extraña a mi abuelo y me duele recordarle el pasado.

-gracias abuela- musito y su sonrisa vuelve en un fugaz brillo de colores. El arcoíris se queda corto ante tal belleza.

- ¿lo has intentado?

-¿qué cosa abuela?- le pregunto, intentando comprender su pregunta.

-ser feliz- menciona en un suspiro y la mirada cargada de nostalgia.

- lo he intentado abuela, es solo que aún tengo miedo- me conoce a la perfección. La depresión que sufrí hace años, tras la muerte de mis padres me había impedido disfrutar tantas cosas en mi juventud. Y aunque aún era joven, ya no sentía las mismas ganas de vivir que antes.

- Es normal sentir miedo, sino ¿cómo sabrías que estas viva?, lo importante es que, aun sintiendo miedo en tu interior, decidas hacer las cosas que te hagan feliz. Recuerda que "el fin justifica los miedos"

En esos instantes no me importo en lo absoluto que la pronunciación correcta fuese <<el fin justifica los medios>>. Y ni siquiera me moleste en corregirla, solo quería permanecer allí a su lado, abrazando cada palabra como si fuesen el último sonido que escucharía en mi vida.

Hoy que hantranscurrido 20 años, recuerdo aquella charla. Y quisiera poder decirle que hecomprendido perfectamente sus palabras. Que durante los años que pase en estemundo no me ha importado cuantas veces sentí miedo de hacer algo, lo único que valióla pena es que al final fui inmensamente feliz por intentarlo...