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Adhara suspiro antes de observar fijamente su casa para posteriormente entrar a este haciendo el menor ruido posible.

Sabia que su padre estaba trabajando, eso significaba que la única en su hogar era su madre.

Y como ya estaba acostumbrada, comenzó a buscar en varias habitaciones hasta que llegó a la última.

La habitación de su hermano fallecido, al mirar por la rendija pudo notar que su madre se encontraba en efecto en esta.

Sentada en una silla mecedora sosteniendo a un muñeco de goma que su padre le había traído para que no sufriera.

Aunque esperaba que fuera ese bebé de goma y no....

—Adhara

La menor pego un sobresalto al escuchar la voz de su madre quien la miraba de reojo con total seriedad.

Y como ya era una costumbre el rostro de esta cambio a una sonrisa mientras agitaba la mano.

Camino hasta ella con paso tembloroso viendo de reojo al bebé de goma en sus brazos.

—Ma-mamá, buenas tardes –le sonrió como pudo.

—Hola, pequeña –sonrió besando su frente– Vamos, saluda a tu hermano

Adhara se acercó a este besando su frente mientras la mujer le sonreía ante esa acción.

—Hola, h-hermanito –le susurro despacio– dejaré que lo mesas para que duerma

La mujer solo asintió para comenzar a canta una pequeña canción de cuna, con la cual antes ella la hacia dormir.

Al salir de la habitación suspiro aliviada antes de dirigirse hacia su habitación que estaba enfrente de su madre.

Cerrandola con seguro camino hasta un espejo y con lentitud se quitó la parte superior de su vestimenta.

dejando ver una cicatriz que comenzaba en su cuello y terminaba casi en medio de la clavícula.

Aun se acordaba de ese día, patrick había visto como le entregaba el periodico a su padre y como ayudaba a hornear unas galletas con su madre.

Se acuerda claramente, dijo que ella debía ser su sombra, que jamás debía hacer las cosas que hizo con sus padres o le pasaría lo mismo que Avery.

Ya sospechaba que el lo había hecho, es más sabia que su padre de igual forma lo pensaba por que llegó incluso a advertirle sobre su hermano.

Con lentitud camino hasta el pequeño baño que había en su cuarto para posteriormente sacar una pequeña base de maquillaje.

Aunque antes de seguir un fuerte golpe se escucho en la puerta de su habitación.

—¡Tu me lo quitaste! –grito la voz de su madre– ¡Tu fuiste la culpable! ¡No debiste nacer! ¡No debiste nacer!

Adhara solo se miro al espejo mirando su cabello con lentitud, a ojos de su madre ella le recordaba tanto a Avery.

Miro el tinte celeste, que estaba en su encimera y con las manos temblorosas lo abrió para colocarse lo en cabello de una forma muy desordenada.

𝘐𝘛 [𝘌𝘴𝘰]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora