En el Océano - Lawlu

Capítulo 7: Desayuno

La noche es tranquila como el mar, y aunque su mente está cansada y su cuerpo aún en recuperación, Trafalgar Law lucha contra el sueño.

Luffy duerme pegado a su costado, con los brazos alrededor del torso de Law, exactamente igual que aquella fatídica mañana de hace una semana. Law recuerda la sonrisa somnolienta en sus labios al despertarse tan claramente como recuerda la mirada de Luffy cuando pensó que Law moriría en el mar.

Todo eso debió de ser hace años, seguramente, porque es imposible que ocurriera hace sólo unos días. De algún modo, todo y nada ha cambiado desde entonces.

Law cierra los ojos, exhala lentamente. Las olas mecen suavemente el Sunny al golpear contra sus costados, y el viento silba fuera mientras ahuyenta hacia el mar los restos de la tormenta de nieve de ayer. El Sunny tiene calefacción, pero el frío de la isla invernal sigue impregnando el aire hasta el punto de que Law sabe que estaría tiritando sin el calor corporal de Luffy.

Sin pensarlo, empieza a pasar los dedos por el desordenado pelo de Luffy. El movimiento es lento, casi letárgico. Le duelen todos los músculos y articulaciones, pero es un dolor bueno, un dolor que habla de curación. El cuerpo de Law se está curando, y la respiración constante de Luffy en su espalda no está perjudicando el proceso.

Sigue retorciendo en su mente las pesadas palabras que había dicho. Sigue dudando de haberlas dicho en voz alta, aunque lo hizo, oyó su propia voz pronunciar las sílabas con toda claridad. A pesar de todo, es surrealista. El Sunny no ha sido atacado, el cielo no se ha caído y los mares no han rugido descontentos. Lo único que ha provocado su confesión es la extraña presión en el pecho de Law, inquieto y caliente.

A pesar de sus esfuerzos, debe de haberse quedado dormido en algún momento, porque en un momento está parpadeando lentamente hacia el techo mientras el mundo se desdibuja en los bordes, y está tan caliente... y al siguiente el brazo de Luffy le da una bofetada en la cara, despertándole con una sacudida.

Se queja, tentado de empujar a Luffy de la cama como haría normalmente. En lugar de eso, lo mira fijamente y se quita el brazo de la cara de un empujón, doblándoselo a la fuerza de una forma que sería horriblemente antinatural para cualquiera que no estuviera hecho de goma. Ajeno a la ira de su novio, Luffy sigue roncando.

Es curioso, la verdad. Hace un año, Law se preparaba para traicionar a Luffy y abandonarlo a su suerte, y ahora resulta dolorosamente obvio que está dispuesto a morir por él. Luffy es así de aterrador: el poder que tiene en la punta de los dedos y en la curva de su sonrisa es casi devastador por la facilidad con que le permite influir en los demás.

Law mira a Luffy con los ojos entornados, observa. Mientras observa, Luffy murmura palabras a medio formar en sueños, con los ojos moviéndose bajo los párpados cerrados. Tiene el pelo revuelto y la piel húmeda, y el amontonamiento de las sábanas le ha dejado marcas rojizas en los brazos. Tiene una mancha de baba bajo la mejilla, que tiñe las sábanas beige de un marrón más oscuro, y mientras Law lo observa, Luffy se rasca la nariz y el culo.

Law piensa que está guapísimo.

Hay una pequeña posibilidad de que sea un poco parcial, pero da igual.

Mientras Law lo observa, un ronquido se atrapa en la garganta de Luffy y su expresión se tuerce, sus cejas se fruncen ligeramente. Gruñe y junta los labios para, segundos después, tensarlos en una mueca. Sus ojos ahora fuertemente cerrados, y Law se echa hacia atrás. Luffy parecía tan pacífico y tranquilo no hace ni dos segundos. ¿Está teniendo una pesadilla?

Luffy murmura una palabra corta una y otra vez, pero sale tan amortiguada y arrastrada que Law sólo se da cuenta de que está diciendo su nombre. Su verdadero nombre.