✡「 VIII 」✡

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"La mentira es la mejor máscara de cualquier farsante; pero idiota es aquel quien cree vanamente a quien tiene por delante"

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"La mentira es la mejor máscara de cualquier farsante; pero idiota es aquel quien cree vanamente a quien tiene por delante"

Sentía un nudo en su garganta debido a la ira que aguardaba, sus puños se apretaban con fuerza queriendo golpear algo para descargar su impotencia. Sus ojos se abrieron encontrándose así con la mirada insistente de los policías de la estación, mirando con curiosidad al contrario. Craig odiaba cuando se le quedaban mirando cual payaso en tarima; fulmino a cada uno con la mirada, haciendo que estos la desviaran.

No le gustaba que el comandante PC lo "cuidará", que pretendiera ser su padre y siempre lo velara con tanto ahínco desde que este murió. Aquel hombre simplemente era un bache en su búsqueda de la justicia de los seres amados que alguna vez perdió. Odiaba ver cómo estaba tan cerca, y a la vez tan lejos. Como si se encaminará en un sendero donde sabe que tiene que estar pendiente de cada roca; y que cuando cree llegar aunque sea a mitad de recorrido, cayera cruelmente en un túnel que lo lleva a otro camino más largo que el anterior.

Acomodó la corbata color mostaza que siempre colgaba en su cuello. No servia de nada darle más vueltas al asunto, si quería conseguir algo, tendría que hacerlo por su cuenta. Así de cruel era la vida:

«Sabe darte problemas; pero jamás soluciones» pensó.

Se dirigió a la mesa de trabajo, que como la de los demás, estaba al lado de varios escritorios, donde solo los separaban escasos metros unas de otras. Sobre el escritorio del chico reposaban algunos bolígrafos, una mini foto enmarcada de su cobaya; Stripe. Y finalmente, su laptop. Todo esto mezclado con algunas tazas de café. No era fan de tal bebida, simplemente la tomaba para no sumirse en la ensoñación en sus largas noches de trabajo, y también por los recuerdos que le traían.

Suspiro. Abrió una de las gavetas de su escritorio, revisando y rebuscando entre los diferentes documentos el que estaba buscando. Después de unos minutos logro encontrar aquella carpeta amarilla con el anunciado de "Empresas Tegridad Marsh". Al sacar dicho documento, un papel le quedó pegado en la parte de atrás. El chico enmarcó una ceja, parecía ser una foto, y no recordaba tener una entre sus cosas.

Despegó dicho elemento de la carpeta. Era una foto. Una foto la cual le daba cierta melancolía.

Esta misma era una de sus padres, y su hermana, luego salía el en su cumpleaños número 12. Su pequeña hermana había soplado sus velas mientras que el la miraba con enojo. Su padre reía con descaro y su madre formo una sonrisa entre labios, una que buscaba desaprobar la acción de su hermana, pero al mismo tiempo le causaba gracia. Una pequeña sonrisa entre labios se le escapó a Tucker ante los recuerdos pasados, sintiendo al mismo tiempo un nudo en su garganta, y un vacío en el corazón. Sacudió su cabeza, no tenía tiempo para melancolías.

Puso el documento amarillo bajo su brazo, y cuando estaba dispuesto a tirar nuevamente aquella foto en el cajón, los gritos de las personas robaron su atención.

✡︎「Verdugo destino」✡︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora