Pasaron tres días desde que me dieron la noticia de la muerte de mi padre, fu como si me hubieran arrancado algo que estaba dentro de mi pecho, ahora siento un horrible vacío y no puedo ver el viejo acordeón de mi padre sin llorar, ni siquiera escuchar música que lleve algún acordeón en ella. Me fijé en el reloj al lado de mi cama, eran las 12 medio día, era horrible el hecho de saber que dentro de tres horas tu padre estaría tres metros bajo tierra, tomé aire y suspiré, miré la foto de mi padre sobre la mesita de noche al lado de mi cama "algún día terminaré junto a él" me dije a mi misma tratando de motivarme a ser fuerte.
Me fijé en el reloj, ya eran las una de la tarde, decidí tratar de olvidar un poco el dolor jugando algún videojuego, revisé mi colección y elegí uno de mis favoritos: The legend of Zelda: Wind Waker, empecé a jugar, era como si toda mi tristeza desapareciera en un mundo de ensueño en donde solo la gente mala moría, el tiempo comenzó a pasar volando, cuando volví a ver el reloj eran las dos y media de la tarde y todavía no estaba lista para el funeral, guardé rápidamente la partida y apagué la consola y corrí a alistarme, no sabía que ponerme, luego recordé que mi madre me había comprado un vestido para el funeral, realmente detestaba los vestidos, pero no tenía otra ropa adecuada, así que me vi forzada a ponerme ese vestido negro, no me sentía nada a gusto con el, soy de ese tipo de chicas que se viste con pantalones, tennis y camisas de manga larga, me resigné y baje las escaleras y me dirigí a la sala donde se encontraban mi hermano y mi madre, mi hermano y mi madre se veían mucho mejor que yo.
— Te ves bien, Ary—Dijo mi madre.
— Wow, nunca imaginé a la enana en vestido—dijo mi hermano.
— ¡Cállate Shaun!—dije molesta, detesto que me llamen "enana".
Mi madre y Shaun se echaron a reír mientras yo seguía molesta.
— ¡Bah!—Suspiré— ¿Podemos irnos ya?
— ¡Claro! Entren en el auto—dijo mi madre.
Shaun se sentó en el asiento del copiloto, yo me senté atrás y saque mi vieja consola Gameboy y me puse a jugar Pokémon, no había ganado tres batallas cuando el carro se detuvo.
— Ya llegamos—dijo mi madre mientras apagaba el motor del auto.
El seguro de las puertas se abrió y mi madre y Shaun se bajaron del auto, yo me quede dudando en seguir jugando o apagar la consola y bajar del auto.
—¡Ary! ¿Que esperas? Baja ya—me ordenó mi madre.
Bajé refunfuñando del auto y caminé a donde estaban ellos, pasamos por debajo de la entrada del cementerio, había un enorme cartel con algunas reglas:
"1-No sentarse sobre las tumbas.2-No permitir que los niños jueguen sobre las tumbas.
3-No entrar a partir de las seis de la tarde.
4-La extracción de tierra, rocas, flores y otros objetos está terminantemente prohibida."—¡Esto es estúpido! ¿Quien querría sacar tierra del cementerio?
—Las brujas lo suelen hacer para echarles maldiciones a las personas—respondió mi madre.
—¡Mamá! ¡Tu sabes que yo ya no soy una niña!
—¿Y que tiene que no lo seas? Son historias verdaderas.
—...—Me quedé callada, no quería discutir mas sobre el tema.Mi hermano se echó a reír, a lo lejos se veía una multitud sollozando alrededor de una mesa, o algo parecido; era el resto de mi familia. Justo cuando llegamos el funeral empezó.
"Solo cuando estas muerto es cuando realmente te aprecian" dije en mi mente.
Mientras iban pasando las horas entre sollozos y lágrimas yo intentaba ser fuerte y no llorar, no quería que mis familiares me vieran llorando, decidí alejarme y me senté en una roca que no estaba muy lejos de ahí, me puse los audífonos y empecé a jugar en un emulador de Nintendo 64 que había descargado, el tiempo pasó volando.
—¡Ary! ¡Vamos!—Una voz era apenas audible a través del sonido de los audífonos, aunque lograba reconocer que era mi madre que me estaba llamando.
Me quité los audífonos y los guardé junto con el celular en mi bolsillo, me levanté y salí corriendo hacia el carro, me senté en el asiento trasero y me abroché el cinturón de seguridad y el carro arrancó y empezó a andar, yo continué con mi partida de Pokémon mientras el auto avanzaba, ya estaba anocheciendo, entonces se me dificultaba ver en la pantalla del Gameboy, aprovechaba las luces de los faros en la calle para poder avanzar en el juego, el carro se detuvo, ya estábamos de vuelta en casa, noté que tenía un poco de sueño así que decidí irme a dormir.
Holaaa ¿Como están? Espero que bien, lamento publicar esta parte tan tarde, me dió el famoso "bloqueo" y no se me ocurría nada, pero... aqui esta, la siguiente parte X33 Espero que la disfruten.
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Pandemónium
Fiksi RemajaSu mundo era perfecto, su padre murió y el mundo de la pequeña Aryanne se volvió un pandemónium