"Al principio del universo solo existían dos fuerzas primordiales: Luz y Oscuridad. Representadas por las estrellas y el espacio. Sin embargo al pasar de los siglos estás estrellas fueron dando lugar miles de planetas y...
— ¡Erika, ven a comer!— Se escucha un grito desde la cocina.
— ¡Ya voy mamá, estoy terminando de leer!
... dando vida a nuevos elementos, comenzando por nuestro planeta, en el que reinaban cuatro fundamentales: Agua, Viento, Tierra y Fuego. Estos se referían a los océanos, los cielos, los continentes y el núcleo del planeta; dando paso a la vida...
— ¡Erika!
— ¡Que sí, ya voy!
... que al combinarse entre sí fueron apareciendo cada vez más elementos, como la niebla, la roca, el rayo, el hielo y muchos otros. Por lo tanto creándose seres de todo tipo. A cada elemento que forma parte de un ser vivo se le conoce como "Afinidad" la cual está ligada directamente al alma...
De pronto, la puerta se abre de golpe y una señora de cabello rojo y ceño fruncido, irrumpe en la habitación.
— ¡Erika! Se está enfriando la comida, ¡ven a comer de inmediato!
La chica no tuvo más opción de dejar el libro para más tarde.
[Segundos más tarde]
—A ver Erika, ¿que estabas estudiando? -Pregunta la madre.
— Estaba leyendo sobre las afinidades. Tengo que investigar: su origen, como influyen en la personalidad, como influyen en el cuerpo, las habilidades físicas y mentales, y las armas que pueden usar cada tipo de ser afín.
—Eso se escucha bastante, cariño.
— ¡Sí! ¡Y prepárate para aceptar la responsabilidad si tu hija obtiene menos de cien puntos en la siguiente prueba! No puedo ser la mejor si no puedo estudiar lo suficiente— Protestó la joven.
— ¿Y cómo piensas ser la mejor si no comes lo suficiente? Además ¿Qué te he dicho de hablar con comida en la boca?— Replica su madre, con su delicada voz, pero en un tono molesto.
Erika traga su bocado, y sonríe con vergüenza. Al ver esto Amelia no hace más que sonreír mientras niega con la cabeza.
— ¿Cuánto falta ya para la ceremonia?
— Trece días—Erika responde inmediatamente. El brillo en sus ojos hacia relucir lo emocionada que estaba por ese momento.
— Ya veo, dos semanas.
— ¡Que no son dos semanas, son trece días! ¡Los detalles mamá, los detalles!
Amelia, delicadamente ríe un poco, mientras ve a su hija con orgullo y felicidad.
— Que niña tan lista eres, Dios mío aún recuerdo cuando eras una bebe y...
Pequeñas lágrimas salen de los ojos de la madre, lágrimas que son interrumpidas por:
— ¡Venga mamá, no de nuevo!
Justo en ese momento el padre Erika entra a la casa. Un hombre alto, robusto y de semblante serio, letrado del tribunal de justicia más importante del reino. Qué al ver a su esposa llorar, se acerca lentamente y se sienta a su lado.
— Esposa mía ¿Qué te he dicho de llorar por esas cosas? - Amelia, lo mira y rápidamente se seca las lágrimas del rostro
— Disculpa yo solo...
Amelia no había terminado de llorar cuando, el imponente Sir Maximus, pone la mano en su cara y la aprieta contra su pecho.
— Sabes que si tú lloras, yo también lo haré...