Rodamientos -COMPLETO-

Capítulo 28: Interludio: el más nuevo guardabosques

Rodamientos

Descargo de responsabilidad / Notas del autor: un pequeño adelanto. Más por venir pronto. JK Rowling es dueño de Harry Potter.

Golpéame como un rayo de sol

Ardiendo a través de mi noche más oscura

Beyonce

Halo

Interludio: el más nuevo Granger

Sábado 14 de diciembre de 2002; 9:20 pm

Remus se paró en la esquina de la sala de espera, mirando en silencio todo lo que se había reunido para apoyar a Dan y Jane Granger. Aunque se suponía que este día era para Neville y Ginny, con mucho gusto habían acompañado al grupo a St. Mungo es tan pronto como Jane había anunciado que su agua se había roto. Estaban tomando esta ligera interrupción con calma, y Remus se alegró de no dejar que afectara el día de su boda. Una boda y un nacimiento... bastante el día de lo que había llegado a pensar como la camarilla de Potter.

Sus ojos estaban atraídos hacia Tonks y William. Su hijo descansó contra Tonks, durmiendo; ella le llamó la atención y se sonrieron el uno al otro. Todavía no podía creer su suerte por llamar la atención de una bruja tan increíble, pero amaba a Tonks con todo su corazón y sabía que ella sentía lo mismo. William había sido una sorpresa, porque con su licantropía y sus habilidades de metamorfmagus, no estaban seguros de poder tener hijos. Sin embargo, rápidamente se enteraron de lo contrario y ya habían traído su propio paquete de alegría al mundo hace casi cinco años.

Remus se maravilló de cómo pasaba el tiempo. Ya habían pasado cuatro años y medio desde que terminó la Segunda Guerra. Entre la Primera y la Segunda Guerra, el conflicto con Voldemort había estado furioso durante casi cuatro décadas, así que el final de todo esto había traído tal alivio y respiro que el paso diario del tiempo había pasado en gran medida desapercibido para muchos de ellos. Su sociedad había sido marcada y arruinada por la campaña de terror de Voldemort, pero ese mismo paso del tiempo había llenado muchos de esos vacíos, devolviendo al mundo a una apariencia de normalidad.

Por supuesto, cuando Harry Potter estaba involucrado, las cosas casi nunca eran normales. Ahora que Harry había regresado a su vida durante aproximadamente una década, Remus sabía que daba por sentada la increíble capacidad que Harry tenía dentro de sí mismo para la empatía, la gratitud, y una serie de otros rasgos entrañables. Fue fácil pasar por alto el hecho de que Harry era un oponente increíblemente formidable en un combate mágico debido a su comportamiento mayormente de modales suaves, pero Remus había visto a Harry en la batalla con sus propios ojos. Había algunas cosas que uno nunca podría olvidar, y Harry lanzando hechizos en el apogeo de su preparación para la batalla era una de esas cosas.

Sus ojos se deslizaron de Tonks a Harry y Hermione. Estaban sentados juntos, hablando en voz baja, aparentemente ajenos al resto de la habitación. Mientras todavía se movían, sonaban y — sí — olían a Harry y Hermione, las dos personas que estaba mirando eran muy diferentes de las dos personas que se habían graduado de Hogwarts. Uno había sido un héroe inquieto, listo para salir del centro de atención lo antes posible; el otro había sido un compañero increíblemente brillante, irremediablemente enamorado del héroe antes mencionado.

Aunque odiaba admitirlo, Remus pensó que su tiempo separado había sido bueno para ambos. Hermione no estaba enamorada del Niño Que Vivió, como Ginny había estado en un momento, pero ella fue enamorado de alguien, Harry no podría haber estado justo después de que la guerra hubiera terminado. Toda la vida de Harry había estado conduciendo a esa confrontación con Voldemort, y no estaba listo en ese momento para establecerse en lo que Remus consideraba una existencia normal. Había valido la pena que Harry pasara algún tiempo fuera de Gran Bretaña, para obtener una perspectiva muy necesaria sobre su vida y las vidas de sus amigos. Lo mismo podría decirse de Hermione, pero tal vez ella había atacado su trabajo demasiado a fondo.