La Orden de Papá

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Miraba a papá que vestía una camisa negra con pantalones azul oscuro, tenía una mano metida en su bolsillo y sostenía algunos papeles con la otra.

La luz del sol que entraba por la puerta de cristal le hizo querer tocar los labios perfectamente formados del apuesto hombre.

Un par de labios que había tocado y besado ​​durante un tiempo siempre eran atrevidos, la mandíbula de papá es más que perfecta.

Papá, que parece estar listo para ir a alguna parte, ha estado trabajando cada vez más en los últimos años, por algunas pandillas que se han unido a la pandilla y algunos líos políticos son demasiado para que papá los tenga que resolver directamente. La pandilla liderada por Smirt y Mike es demasiado buena, pero papá todavía está ocupado con asuntos que le convienen.

Al intentar sentarme, me golpeé la cabeza hacia atrás, todavía estaba un poco mareado, pero cuando pensé en algunos de los eventos, me senté abruptamente.

"¿Estás despierto, Yibo?"

Debido al movimiento de Yibo, papá se dio la vuelta desde donde estaba parado. Dejó el papel sobre la mesa, se acercó a él, Yibo lo miro. El olor de papá sentado de lado en el colchón ya se ha liberado.

Los ojos de papá eran suaves y gentiles mientras acariciaba la comisura de sus labios con el pulgar. Un par de labios sonrientes se apretaron abruptamente y expresaron disgusto por las heridas en su rostro.

"Te dije que no te lastimaras la cara, Sr."

"Lo siento papá."

"..."

"Papá... yo... Elian... tengo que reunirme con él, así que volveré al dormitorio por un tiempo..."

"Hasta luego..."

El rostro cambiado y su voz interrumpida antes del final de la conversación preocuparon aún más a Yibo.

Fue la última cara de confianza que vi. Todavía no lo creo, así que quiero preguntarle la razón. Creo que papá no sabe lo suficiente, pero ha subestimado la capacidad de trabajo de Smirt.

Los traidores de la pandilla nunca vivieron y Smirt nunca mostró piedad.

"Déjame verlo un momento, papá".

"Tus heridas aún no han sanado y hoy vas a descansar".

"Estoy mejorando, papá... por eso yo..."

"¡¡Wang Yibo!!... mierda..."

No se atrevió a decir nada bajo la voz estridente. Bajé un poco la cabeza por la mirada de papá. Papá se levantó después de tomar un suspiro con impaciencia y volvió a ponerse el abrigo con cuidado.

"Recuerda, si sales de esta habitación antes de que yo regrese, tus piernas nunca se recuperarán por el resto de tu vida".

Antes de salir de la habitación, no se olvidó de decir *sí papá* a la fría orden. Yibo se alejó del sonido de la respuesta y suspiró profundamente ante el sonido de la puerta cerrándose. No quiso molestar a papá.

No sabía qué hacer en la gran sala de papá donde no podía oír ningún sonido excepto el tictac del reloj. Tirando de su cabello castaño que estaba por encima de su nuca, tuvo que escribir palabras para pedir permiso por sí papá regresaba.

Incluso si no ve a Elian, tienes que decirle a Jack que vaya a verlo. En cuanto a Jack, definitivamente conocerá la situación.

El sonido de unos golpes en la puerta lo sobresaltó. Nadie había venido excepto el repartidor del desayuno...