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Sun wukong y dokja estaban hablando pacíficamente por las calles en un cómodo silencio, hasta que sin darse cuenta los dos ya habían llegado a su destino.

Eran unos altos apartamentos de lujo, bueno no tanto, pero se notaba que costaban unos miles de dólares una pura ventana.

Los dos entraron al edificio en un cómodo silencio.

Dokja estaba revisando su teléfono, el estaba claramente dolido viendo su pantalla, cosa que sun wukong noto.

Sun wukong se quedó callado, el sabía que no debía decir nada.

Ambos estaban caminando por el pasillo hasta la recepción la cual era lujosa echa con toques de madera y mármol impregnados por los estantes y para un toque final una hermosa lámpara de cristales con una luz blanca muy larga, apta para el techo alto.

-pase-dijo la señora en su asiento.

-dokja.

-si?

-voy a tener que salir, te dejo la casa por unas 2 horas.

Sun wukong parecía avergonzado de decirlo, al fin y al cabo le estaba dejando la casa a una persona que conoció ese mismo día.

Dokja solo lo miraba con una cara.....¿confusa?

-gracias por tenerme confianza.

Sun wukong se abrio los ojos un poco mostrando su sorpresa, después de todo pensó que dokja no querría tener que cuidar una casa de un extraño.

-de nada.

Ambos caminaron por los pasillos, el edificio era grande, los apartamentos también.

-por que decidiste venir a china?

-siempre trabajo, hasta los fines de semana, necesitaba un descanso.

Uno muy grande, eterno.

-si, el trabajo nunca es fácil.

El aire era cálido dentro del ascensor, era un entorno muy tranquilo y agradable, ninguna hablaba pero ninguno lo intentaba.

Dokja miraba su celular verificando la hora, era tarde, casi de madrugada.

Sun wukong se aclaro su garganta.

-bueno...eh...perdón dokja por dejarte...en mi apartamento cuando tengo que salir...

Dokja volteo a verlo, el ascensor estaba a mitad de su trayecto

-no te preocupes, sun wukong...

-gracias...dokja...por tu comprensión...

El ascensor paro en el último piso, exactamente el piso 7, el pasillo era amplio con unas luces cálidas con decoración antigua, mesas de madera con un patrón hermoso y al final una hermosa ventana que daba una hermosa vista de Hong kong.

-que...elegante...

Dijo asombrado dokja, sun wukong sonrió ampliamente dando una risa interna.

-lo mismo pienso...pero algunas veces el lugar se me hace de muy...para viejos-sun wukong sonreía un poco avergonzado con una mano en su nuca-hace tres años cuando mi carrera estaba subiendo el grupo de vecinos quizo hacer una decoración más antigua-.

-¿cuando te comentaron la idea te negaste? ¿O simplemente lo dejaste pasar?

-me negué ya que antes era mucho más moderno y daba más tranquilidad...pero ahora todos esos estampados y decoraciones me hacen doler la cabeza.

-se nota que le dieron mucho dinero a eso...pero todas las personas aquí son ricas ¿no?

Sun wukong llegó hasta el departamento 409 y abrió la puerta para pasar junto dokja.

querido prisionero (CANCELADA!!!!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora