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La tensión era tal que se podía cortar con un cuchillo, los herederos "renegados" del dragón emperador rojo yacían serios observando a sus madres con recelo, sus discusiones habrían escalado al punto de casi pelear entre sí. Peinando su cabello comenzó a caminar con la intención de abandonar la habitación.

-A donde crees que vas? -. Preguntó con fuerza poniéndose enfrente de su hijo con la intención de detenerle.

- Eso no es de tu incumbencia-. Declaró con rabia, no esperando que su insolencia haya sido cobrada por su madre en ese mismo instante-.

Sintiendo como su mejilla ardía toco levemente está con sus dedos, el dolor era soportable, pero su orgullo habría sido golpeado por aquella reprimenda por parte de su madre, y en su mente la respuesta ante esto era clara.

Su puño se lanzó en contra de su propia madre con la intensión de herirla, pero cuando ya estaba a centímetros de tocar su rostro, su hermana le detuvo. Sujetando el puño de su hermano le dio una cachetada en la mejilla opuesta.

- Ya no eres un maldito mocoso, compórtate como alguien de tu edad por amor a papá. - Hablo con cierta rabia, mientras volvía a donde habría estado parada desde el inicio de todo.

Aún más enojado sus ojos reflejaron la viva imagen de su padre, con la cola entre las patas se alejó de su madre, quien yacia incrédula de lo ocurrido hace unos segundos.

- Lamentamos la tardanza, fuimos a comprar unas cuantas cosas. . . Bueno, chicos les traje sus bebidas favoritas-. Comento el anciano nórdico como un abuelo qué habría traído comida a sus nietos-. Zen té verde, julia y shin jugo de fresa y frutos rojos, pero sin olvidar a mi pequeña valquiria, limonada de coco, mientras hablo con sus madres vayan por ahí a jugar.

Cuando termino de hablar y pasar las bebidas de los chicos, estos asintieron y siguieron su orden de irse de ahí, dejando al anciano con las mujeres en oficina. Caminando hasta su escritorio y se sentó esposando un suspiro de cansancio.

- Necesito ir a un quiropráctico, la espalda me va a matar antes que el hijo de loki. . . Bien, vamos al punto inicial, cuál es la razón de su enojo de que pase tiempo con los chicos? -. Preguntó viendo a las mujeres con seriedad-.

- No es exactamente eso, sino que sabemos que les hablas sobre su padre y lo menos que queremos es que sepan de él, pero gracias a usted eso ya no será posible-. Hablo la emperatriz blanca en el nombre de sus acompañantes-.

- Tarde o temprano se iban a enterar de él, me parecía justo contarles sobre cómo era, claro omitiendo aquella falacia sobre su traición-. Respondió a la pregunta de la pelo plata con la misma seriedad con la que habría iniciado-.

- También sobre la rebeldía qué ha plantado sobre ellos o me dirá que es la pubertad y porque ya son adolescentes, si eso me va a decir, púdrase nosotras los criamos de la mejor forma para que ahora vengan con este numerito de rebeldía-. Comento la pelo azul, acercándose de manera amenazante al anciano quien la veía divertido-.

- La pubertad les cayó no lo creen ja, ja, ja-. Hablo divertido antes de soltar una carcajada-.

. . .

Terminando su té eructo con fuerza, apoyado contra una pared veía el paisaje qué les daba la facción nórdica, apretando la botella con rabia la aplastó y estando a poca presión de partirla por la mitad.

- Ya cálmate hermano-. Pidió sentada al lado de su hermana shin, quien aún bebía de su jugo-. En estos momentos no debemos vernos como niños de mamá, para que no nos prohíban seguir viniendo aquí y a Kioto.

- Es exactamente eso lo que me hace enfurecer, ya no somos niños pequeños, sabemos como defendernos y más mierda, pero lo que me hace hervir la sangre es como nos intentan mentir sobre papá-. Diría girando a ver a su hermana julia sentada en unas escaleras qué llevaban a la oficina de odin-.

El Dragón Guardián Del Abismo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora