Who care? ᕙBeomKaiᕗ

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Kai mira a Beomgyu desde el otro lado del pasillo, la forma en que su cabello se balancea cuando sacude la cabeza, el brillo en sus ojos cuando se ríe de algo que un atleta le susurró. Se recuesta con sus libros apretados contra su pecho. Labio entre los dientes, ojos entrecerrados, tímido, hermoso.

Nadie entendió realmente cómo Choi Beomgyu, bonito y popular, la realeza adolescente, era amigo de un nerd social marginado como Kai. Pero es mejor que lo crean.

Las pestañas de Beomgyu revolotean y cruzan la mirada de Kai. El atleta es olvidado hace mucho tiempo. Le da a Kai un tímido y pequeño saludo con la mano.

Los ojos de Kai se ilumina cuando Beomgyu hace ese gesto. Es así de simple. De acuerdo, Kai lo admitirá, va más allá de su gran amistad, sea lo que sea que siente algo por Beomgyu. Intenta no pensar demasiado en ello. Está bastante claro que Beomgyu no siente nada por él.

"Oye fugido" Beomgyu balancea su brazo libre sobre el hombro de Kai, chocando sus cabezas.

"Hola, Gyu".

Kai es popular por ser social. Beomgyu es bastante llamativo, camina con la cabeza en alto mientras que Kai está encorvado con toda la altura adicional que había adquirido demasiado rápido. Siempre está agachado, su voz baja. Y, alimentando el estereotipo, usa anteojos. Gafas grandes que cubren todo lo que queda por admirar de su rostro. No es que nadie realmente lo notara aparte de ser el mejor amigo de Beomgyu.

Pero está bien con Kai. Cuando ve toda la atención que recibe Beomgyu, se alegra de no ser tan intrigante para ellos. Probablemente provocaría un mal funcionamiento de su batería social. Se pregunta cómo Beomgyu se mantiene cuerdo cuando todos compiten por su atención. Pero Beomgyu prospera con la energía de las multitudes. Es como si lo cargara. Es el más ruidoso de la habitación y exige que los ojos se fijen en él. Dio la casualidad de que sus ojos se posaron en Kai. Dios bendiga a la guardería.

"Entonces" dice Beomgyu. Está alegre como siempre.

"¿Si?" Kai tararea. Es el tono cursi, el que Beomgyu siempre usa cuando quiere algo. Como si necesitara lloriquear para que Kai cumpliera con cada una de sus palabras.

"Hay un concierto" continúa Beomgyu. "Es, como, esta banda demasiado subestimada. ¡Ya sabes, del que te hablé!"

"¿Flip side?"

"¡Si, ese! De todos modos. Están llegando aquí. ¿Puedes creerlo? A éste pueblo que nadie conoce, estarán en el club. Entonces, ven conmigo ésta noche. ¿Por favor, Kai?"

Kai suspira. "No lo sé, Beom. Sería de noche y mañana hay escuela"

"¿Por favor, por favor, por favor?"

Kai trata de no dejarse llevar por la mirada de cachorro, pero Beomgyu es demasiado bueno en ello. Hay personas que son lindas por naturaleza. Beomgyu es uno de ellos. Sabe dónde golpear, conoce a Kai por dentro y por fuera, incluidas las debilidades. Lo ha usado en múltiples ocasiones, como cuando convenció a Hueningkai de escabullirse con él para colarse en la fiesta de la casa del equipo deportivo.

Se habían metido en grandes problemas, especialmente porque Beomgyu se había emborrachado tanto que juró que el cielo se estaba cayendo. Un mes de arresto domiciliario. Para él. Los padres de Beomgyu pensaron que la resaca era suficiente castigo y Beomgyu saltaba por la ventana de Kai cada vez que podía. Era realmente bueno y no andaba a escondidas. Hyuka le dijo que podía convertirse en un ladrón realmente bueno, solo para que Beomgyu lo llamara una profesión muy respetable.

Kai estuvo de acuerdo. Esa es la cosa. Hueningkai es débil cuando se trata de Beomgyu.

"Bien" y cedió.

"¡Oh Dios mío! ¡Gracias, gracias, gracias!" Beomgyu le da un beso en la mejilla. "¡Te quiero!"

Y está fuera. Siempre se va antes de que Kai pueda responder.

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Cómo Beomgyu y Kai se convirtieron en Beomgyu-y-Kai es simple. Todo empezó en preescolar. Beomgyu había estado en las barras de mono antes de decidir que algo sobre Kai era lo suficientemente interesante como para merecer su atención.

Kai se había estado ocupando de sus asuntos en la caja de arena, haciendo pasteles de arena o cualquier cosa que hicieran los niños en una caja de arena. Los areneros eran en realidad bastante horribles, ahora que lo pensaba. Arena por todas partes, en su cabello, zapatos, ropa interior. Eso, y estaba bastante seguro de que un gato había cagado allí en alguna parte. La alegría de la infancia es la felicidad ignorante.

"Dora la Exploradora es estúpida" es con lo que lo saluda Beomgyu. "Ella hace preguntas estúpidas. Mi mamá me decía que usara mis ojos antes que mi boca"

Kai parpadea, dominado por la confusión. Luego, sus ojos se alinean con los de Beomgyu, sobre sus zapatillas de Dora la exploradora descoloridas. Eran de su hermana.

"La caja de arena es aburrida. ¿Quieres jugar a la casita conmigo?"

Así empezó. Vive mucho más allá del jardín de infantes y cuando tenían doce y once años, los padres de Beomgyu lo retuvieron de la escuela durante un año por razones desconocidas, Beomgyu declaró que era hora de obtener collares de mejores amigos, esos típicos collares que dicen "BFF".

Kai había protestado, porque ¿qué niño pequeño desesperado por probar su masculinidad quería un corazón colgando de su cuello? Pero Beomgyu es persuasivo. Él representa lo que quiere, por lo que Kai se encontró siendo arrastrado a una de las tiendas baratas de un dólar en la plaza del pueblo, que solo vendía basura.

Pero en medio de la basura y la chatarra, Beomgyu había encontrado una joya, y ambos apreciaban la pieza de metal destartalada como tal. Un pequeño corazón en una cadena, 'BFF' en una fuente arremolinada. Beomgyu afirmó que todos los mejores amigos de la televisión tenían uno de estos, por lo que él y Kai también deben tener uno. ¿De qué otra manera alguien sabría que eran inseparables?

Kai todavía usa el estúpido collar. Siempre se asegura de sacárselo del cuello para que esté a la vista. Beomgyu también lo mantiene fuera. Incluso para la prácticas. No le importa el fútbol. Es un poco tonto ver a 20 personas correr detrás de una pelota mientras los porteros siguen la cosa con los ojos. Espíritu de equipo o lo que sea, apoyo. Solo está ahí por Beomgyu.

Y durante su rutina, Beomgyu se toma el tiempo para saludar. Sus dedos se mueven y sus ojos se arrugan mientras sonríe. Kai es uno de los muchos en la multitud, pero Beomgyu nunca deja de verlo.

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