Luffy de Law - Lawlu

Capítulo 3: El comienzo

No es la primera vez que Law se sorprende a sí mismo mirando en dirección a una tal Nico Robin -un enigma andante y que conocía su nombre pero a la que no recordaba haber sido presentado-, preguntándose ociosamente si trabajaba en el establecimiento que estaba visitando en ese momento.

Anteriormente se había preguntado lo mismo en el museo de historia, el teatro, varias librerías, la exposición de arte y el zoo de animales de compañía, donde ella se había desenvuelto con tal aplomo profesional que incluso los demás clientes de cada lugar habían gravitado hacia ella en busca de más información y recomendaciones, que ella solía dar gustosamente.

Fue desafortunado, entonces, que la única vez que ella se percatara de su mirada de mil metros fuera en la biblioteca, donde Law estaba en ese momento procrastinando activamente el tener que comenzar la tarea que había puesto sobre la mesa frente a él, habiendo dejado vagar su mirada en su lugar, antes de estacionarse semipermanentemente en Nico Robin y el misterio que la envolvía.

Al darse cuenta de la presencia de Law, le sonríe y le saluda con la mano.

Law intenta responder con un pequeño movimiento de cabeza, pero parece más bien una torpe sacudida de todo el cuerpo, y rápidamente desvía la mirada e intenta parecer ocupado con sus papeles.

Por un segundo, se engaña a sí mismo pensando que se ha librado. Probablemente esté acostumbrada a las miradas de extraños que se preguntan de dónde la conocieron, encogiéndose de hombros antes de continuar con su vida secreta como si nada hubiera pasado.

Sus esperanzas de salir de su pequeño percance sin consecuencias duran poco, sin embargo, porque pronto empieza a oír el sonido de unos tacones chasqueando contra el suelo de baldosas de la biblioteca, dirigiéndose hacia él por mucho que desee que no sea así.

El sonido de su caminar se detiene justo a su lado y, por el rabillo del ojo, puede ver cómo Nico Robin relaja la cadera contra la mesa.

Con los hombros tensos, no vuelve a levantar la vista hasta que es evidente que ella tiene intención de hablar con él.

"¿Problemas legales?", pregunta ella como si fuera un saludo aceptable, señalando todos los libros y textos sobre las distintas variedades de jerga jurídica que Law sabía que su cuerpo por sí solo no era suficiente para ocultarlos de su vista aunque lo intentara.

"Algo así", responde vagamente, adoptando su habitual actitud no exactamente grosera, pero definitivamente inaccesible, en un intento de alejarla antes.

"Hm", canturrea ella, mientras se aleja a través de una pila de papeles que Law no ha tocado desde que los dejó hace más de cuatro horas.

"¿Puedo ayudarte?", pregunta él, irritado tanto por haber sido atrapado con toda esta investigación como por su propia falta de progreso, que ella ahora sólo estaba obstaculizando aún más.

Nico Robin lo mira de reojo, como si lo estuviera evaluando, antes de dejar los papeles y dedicarle una agradable sonrisa. "Me parece interesante que un cirujano elija consultar libros en lugar de a un abogado".

La mira con desconfianza, tratando desesperadamente de recordar si alguna vez la conoció oficialmente y se queda completamente en blanco.

"No necesito un abogado", dice él con tono desafiante, pensando que si le sigue el juego el tiempo suficiente, ella podría soltar alguna indirecta sobre cómo se conocen.

"Parece que estuvieras tratando de escapar de la realidad", comenta ella, con el mismo tono amistoso en la voz, como si no acabara de acusar a Law de comportamiento sospechoso.

Paranoico, Law mira rápidamente a su alrededor, pero no ve ningún par de orejas curiosas más a su alrededor. A pesar de ello, decide dejar su pregunta sin respuesta.