twenty seven. dulzura

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                               EMMA TORRES

Me desperté cuando sentí unos besos húmedos subir desde mí clavícula hasta mi cuello. Un poco adormilada sonreí levemente cuando supe de quienes eran esos besos tan dulces.

Abrí los ojos de a poco, frunciendo el ceño por la luz que entraba por la ventana y eleve mi cara para ver a un Pedri adormilado con los labios hinchados y rositas, con el pelo extremadamente revuelto y sus ojitos entrecerrados.

Estaba igual de adormilado que yo.

— Buenos dias, princesa —oí su voz canaria suavemente mientras sus manos se posaban en mi cachete.

Su voz no estaba tan ronca, por lo cual me dio a entender que estaba despierto hace rato.

— Buenos días, lindo —sonreí sin mostrar los dientes y hable cerrando los ojos cuando sentí sus caricias en mí mejilla.

— ¿Trabajas hoy? —pregunto directamente mientras besaba mis mejillas dulcemente.

— Nop —negué todavía con los ojos cerrados, disfrutando sus mimos.

— Genial —sonrió cuando abrí los ojos y lo mire a los suyos.

— ¿Hoy entrenas? —le pregunte mientras acariciaba su pelo pelinegro.

— Hoy no —negó igualmente—. Xavi nos dió el día libre.

— Genial —copié sus palabras con una sonrisita.

Pedri me miró con una sonrisa y ambos nos reímos unos segundos después.

— A la noche si estoy ocupada —dije nuevamente mientras besaba su mandíbula.

— ¿Sí? —contesto en un susurro—. ¿Qué harás?

— Salir a cenar con Sira —respondí mientras me alejaba de su cara—. Vamos a levantarnos ya, amor.

Pedri hizo un pequeño puchero quejándose.

— No quiero —se estiró en su lugar con el ceño fruncido.

Reí y me separé de su cuerpo por completo después de robarle un pico de sus labios. Me senté en el borde de la cama y agarre mí teléfono, el cual se estaba cargando en la mesita de luz del canario.

Prendí el teléfono y tenía mensajes de Sira, Gavi, Marcus y Ferran. Incluso tenía llamadas perdidas de mí hermano.

— Ferran me estuvo llamando —mordí mí labio inferior—. Me olvidé de decirle que ya estoy en Barcelona —dije bajo la mirada de Pedri.

Me metí al chat con mí hermano mientras Pedri se levantaba de la cama. Le respondí los mensajes a Ferran y apague nuevamente el teléfono, después respondería los demás.

— ¿Vamos a darnos una ducha? —pregunto Pedri mientras sacaba ropa de su clóset.

— Mmm —dudé cuando Pedri me tiró una sonrisita acompañada con un guiño—. Anda mientras, voy a buscar mí ropa —rode los ojos divertida cuando Pedri hizo un mini festejo.

— Vale vale —se acercó a darme un beso corto—. Te espero, amor —me sonrió para después caminar hasta el baño de su habitación.

Suspiré totalmente enamorada cuando lo vi caminar tranquilamente al baño con simplemente unos pantalones de dormir, todo el pelo revuelto y su torso desnudo.

Agarre mí valija -que ayer por la noche habíamos subido con el canario- y busque algo que ponerme. Tarde unos segundos pero finalmente me decidí por un jean oxford blanco y una remerita tipo musculosa blanca.

𝗜 𝗪𝗔𝗡𝗡𝗔 𝗕𝗘 𝗬𝗢𝗨𝗥𝗦 | pedri gonzález  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora