Un deseo en un cometa

Capítulo 14

Las estrellas comienzan a desvanecerse para el próximo amanecer cuando Rose se despierta lentamente y se encuentra todavía abrazada no solo por Luffy sino también por Chopper, Zoro y Usopp, lo que devuelve el rubor de sus pecas con toda su fuerza. Gruñe ante las situaciones embarazosas y comienza a retorcerse hacia la libertad mientras habla en voz baja. "Maldita sea, hijo de puta, ¡¿por qué diablos sigue pasando esto ?!"

A ella no le importa que esté haciendo que los chicos se muevan, porque tan pronto como ella finalmente sale del grupo, rápidamente se vuelven a dormir. Suspira silenciosamente de alivio mientras se quita el polvo, luego mira para ver a Nami y Vivi durmiendo bajo su sábana, pero no ve a Sanji y Ace afuera.

Suponiendo que duermen en las tiendas, no se molesta en buscarlos. En cambio, aprovecha este tiempo yendo a su mochila y abriéndola para agarrar un diario con una tapa dura, de color dorado, y un bolígrafo azul. Se sienta frente a la fogata, mientras se enfrenta a sus amigos durmientes, luego comienza a escribir todo lo que sabe sobre el cometa Timore.

Todavía es difícil para ella creer que ha pasado más de una semana desde que vio la pieza principal de su investigación, pero verla fue solo la punta del iceberg por lo que aprendió. De poder llegar a este mundo, sabe que es posible viajar a un lugar deseado si tienen un destino en mente. Y nace una nueva teoría en la que el viajero necesita poseer un elemento que pueda aprovechar la energía del cometa para partir. Si no hubiera ningún elemento involucrado, entonces cientos, tal vez miles, de personas habrían desaparecido al verlo y hubieran creado un alboroto. Sin embargo, si ella era la única que se iba, entonces su teoría sobre su cristal sería acertada. Lástima que no pueda volver a ver ...

Suspira silenciosamente ante su investigación incompleta y luego mira el cristal rojo y negro que cuelga de su cuello. Está molesta consigo misma porque no le prestó más atención a su collar después de ver el cometa, por lo que no sabe si algo cambió, porque ahora mismo se ve igual. Sin embargo, si su teoría es correcta, entonces podría haber tenido suficiente energía para un viaje de ida. No es que le importe quedarse en este mundo.

Sacude la cabeza para volver a su tarea y vuelve a garabatear sus notas y teorías sobre cómo llegó a este mundo.

Tan pronto como termina, ve un par de piernas pálidas y musculosas frente a ella. Ella mira hacia arriba y se pone nerviosa cuando ve a Ace fruncir el ceño. "¿Tienes un minuto?"

Ella asiente mientras cierra su diario y guarda sus suministros. "¿Qué pasa?"

"¿Todavía quieres una sesión de entrenamiento?"

Sus ojos morados comienzan a agrandarse ante la pregunta antes de que las estrellas los ocupen. "¡Absolutamente!"

Los demás comienzan a moverse por el ruido, por lo que rápidamente se tapa la boca.

Cuando se vuelven a dormir, Ace se ríe de su emoción. "Bien, vayamos a algún lugar donde no podamos despertarlos".

"Okay." Ella deja su bolso y lo sigue lejos del campamento, con una sonrisa ansiosa en su rostro por la oportunidad de hablar con Ace sobre Blackbeard.

Cuando los dos están lo suficientemente lejos del campamento como para que apenas se vea, la chica del viento se enfrenta a su compañera usuaria de logia con pura emoción en sus ojos. "Ok, ¿cómo estamos haciendo esto?"

Él sonríe ante su entusiasmo mientras cruza los brazos sobre su pecho. "Lo primero es lo primero, dime qué has podido hacer con tu viento".

Parpadea ante las instrucciones antes de contar las cosas que ha hecho con los dedos. "He podido volar y hacer que otros vuelen, he creado ráfagas de mis manos y boca, y he cambiado la temperatura de los vientos que salen de mí, pero no el aire en sí. Recientemente, Aprendí que puedo manipular las nubes y, como vieron en el barco, giré el brazo en el viento, pero esa fue la primera vez ".