Danza De Tronos

Cruel Pasado

Cuando aún era un infante podía ver cómo lo miraban a él y sus hermanos, su Madre le recordaba todas las noches antes de que la última llama de la chimenea se apagará "la sangre de dragón corre por tus venas...eso es lo que importa".

Todas las noches ella se lo repetía y cuando su padre Laenor falleció, su madre beso su frente apartando algunos rizos marrones y las mismas palabras volvió a pronunciar su madre pero había algo diferente en ellas.

Pudo sentir su voz temblorosa cómo si algo ella supiera. Nunca preguntó el porqué, realmente nisiquiera tuvo el tiempo suficiente para pensarlo.

Porqué cuando sus ojos de ciervo se cerraron. Una daga cubierta de sangre, su nariz rota y los gritos desgarradores de Aemond lo aturdieron lo suficiente cómo para que todo su mundo parará.

Luego la cara agitada y llorosa de su madre hizo presencia en sus confusos recuerdos.

Los gritos de su parte cómo los de jacaerys en cómo pudo visualizar el rostro de traición de la Reina Alicent y la ira que su mirada los observaba.

Pero hay un recuerdo que lo atormenta todas las noches y jura que lo siente en carne viva todavía.

Es ver el rostro desfigurado de Aemond en cómo el Maestre saca lo que fue algún momento su ojo y cómo pasa lentamente la aguja sobre el párpado de su tío.

En algún punto trato de dar un pasó pero Jacaerys y Rhaena lo impidieron, Baela en otro lado sus ojos violetas reflejaban enojo y algo más que no sabia que era.

Todo fue tan rápido, tan doloroso. Tanto cómo la muerte de su amado dragón...Arrax.

Arrax lo había olvidado, nose cuánto tiempo a pasado desde la última vez que volé sobre tu lomo, cuando mi tía Heleana me visito por última vez o cuando vi el rostro del pequeño Jahaerys.

La guerra ya estaba tomando las vidas de almas inocentes y las primeras fueron su tía Helaena y el hijo de ella, el príncipe Jahaerys.

Helaena...su dulce he inocente tía, su perdición la vio al saltar de la torre las Maegor y tener su final sobre las estacas que traspasaron su piel.

Puede recordar cómo por orden de Alicent y Otto lo obligaron a ver el cuerpo ya moribundo de su tía Helaena, el simple recuerdo lo hace temblar y un dolor en su vientre se crea.

Aemond había partido ya hace un día? O dos? Tal vez tres...bueno el tiempo en las mazmorras se desfiguro desde la partida de Helaena.

No habían nuevas noticias de su Madre o Padre, nisiquiera de sus hermanos...Visenya ya habrá nacido?, me lamentó no haber podido verla llegar a este mundo lleno de desgracias.

Solo debía esperar y su Madre o Padre lo vendría a llevar devuelta a casa a Dragonstone junto a su familia, solo debía ser paciente y todo volvería a ser igual...todo saldría bien.

[...]

—Despierta...luke...despierta—sus párpados se habrieron pesadamente y una pequeña figura empezó a observar—soy yo...Jaehaera, me recuerdas pequeño luke?

Instintivamente abrazo a la niña aunque los barrotes de la celda lo impidieran, la miro fijamente a los ojos y un gran escalofrío cruzó por todo su débil cuerpo.