you're back baby ; nct johnten

one

– ¿Estás nervioso o por qué miras tanto el reloj en tu muñeca? – pregunta un confundido Kun mientras sirve los deliciosos platillos que había preparado junto a los miembros para festejar el regreso de Ten.

El tailandés aplana sus labios y aprieta las rodillas debajo de la mesa, su corazón late a mil por hora mientras piensa en que pronto llegará la hora de su tan esperado encuentro con el miembro de NCT 127, Johnny.

– Solo estoy emocionado de haber regresado.– sonríe mirando a todos los miembros sentarse entre risas alrededor de la pequeña mesa que desborda de alimentos.

– Oh... Él está sonriendo así por alguien más...– juguetea Yangyang sirviendo en el plato de Ten grandes cantidades de comida para que ingiera. Ten frunce el ceño con rapidez e intenta no verse nervioso, aunque falla completamente en el intento.

– Él quiere largarse de aquí.– bromea Dejun empujando con gracia el codo de Hendery.

Todos se echan a reír viendo cómo el rostro de Ten comienza a enrojecer violentamente.

– Coman, ya.– protesta el tailandés llevándose una gran cantidad de cerdo asado a la boca.

""""

Las manos le tiemblan mientras arregla el cuello de su blanca camisa de seda, no es del tipo tímido ni nada por el estilo, pero sí se encuentra nervioso porque hacía meses no tiene contacto con su amante, está emocionado por ser tocado, besado y hasta más que eso. Puede sentir que su cuerpo se desespera por su amante y está feliz por ello, quiere volver a verlo cuanto antes, por eso apenas se siente listo y bonito corre fuera del dormitorio de WayV tomando el primer Uber que lo dejara en el departamento del americano.

Cubriendo su hermoso rostro con unas gafas caras negras se escabulle hasta el elevador donde el tiempo se vuelve eterno a medida que se acerca al piso correspondiente.

– Bebé,te dije que yo pasaría por ti– ríe Johnny con la camisa desabotonada y el cabello aún húmedo, se nota que estaba arreglándose para ir por Ten, pero éste estaba tan emocionado de verlo que no dudó en ir a su departamento incluso una hora antes del encuentro.

– Lo siento...– sonríe avergonzado mientras aprieta la correa de su bolso, gesto que le parece realmente tierno al americano–. Estaba emocionado de verte...– Johnny estira sus manos y captura la cintura de su amante entre ellas, acercándose más a él, algo que asombra a Ten quien ante la cercanía coloca sus manos sobre su pecho tomando algo de distancia.

– Yo también estaba emocionado de verte, bebé– él susurra con malicia, con un tono de voz que eriza cada vello en el cuerpo del pequeño tailandés–. Vamos adentro...– algunas gotas húmedas del flequillo de Johnny caen estampándose en sus rosadas mejillas calientes dándole un pequeño espasmo que hace suspirar al más alto–. Eres realmente bonito– sus labios no aguantan e instintivamente buscan los suyos, tan húmedos y dulces como los recordaba. Jadea sobre sus labios debido a la familiar sensación que por fin se hace presente luego de meses lejos de ella.

A Ten no le importa que su rostro comience a empaparse debido al constante choque del cabello húmedo de Johnny sobre su frente. Dan algunos torpes pasos mientras Johnny lo jala hacia el interior del departamento y cierra la puerta de un golpe con el codo.

Los suspiros y el húmedo sonido de sus bocas separándose son lo único que puede oírse en aquella habitación, las manos de Johnny no dejan de escabullirse dentro de su ropa en un intento de sacarla del medio. Nota la desesperación por el encuentro de sus pieles, Ten tira a un lado su pequeño bolso y se sube a Johnny rodeando con sus piernas su cadera, sus labios luchan por no despegarse y cortar aquel caliente beso.