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pov's carl
Habían pasado al menos unos treinta minutos desde que encontramos aquellos rasguños, y yo aún intentaba descifrarlos, mientras la odiosa de Ariana, seguía sentada, descansando.
-¿No quieres irte a otro lugar? ¿O tanto te gusta mirarme niño?- menciono a ella, rodé los ojos y regrese mi mirada a aquellos rasguños en la pared
-Eres muy egocéntrica, no te estaba mirando. Además, vete tu, no haces nada productivo ahí tirada, y puedes ir a hacer eso a otro lugar- dije ofendido
-Dios, como si tú estarías haciendo algo productivo. Hace media hora estás viendo esas putas rasguñaduras de cuchillo, ¿Quien mierda te crees? ¿Un detective?- hablo Ariana, yo me di vuelta para confrontarla, ella ya no estaba sentada, ahora estaba enfrente mío con lo brazos cruzados y el ceño fruncido
-Mira, no se muy bien de dónde carajos saliste, tampoco sé quién mierda eres, y realmente no me interesa- dije mientras me acerca a ella de manera amenazante -Lo único que se es que tienes como hobby quitarle la paciencia a los demás, en especial a mi- exclamé antes de empujarla no muy fuertemente contra la pared de la iglesia -Así que te pido de la manera más jodidamente amable y tranquila que te vayas a la mierda y que dejes de molestarme con tus insultos baratos, porque no pegan conmigo- exclamé enojado, Ariana aún no quitaba su estupida sonrisa y mirada retadora de su estúpido rostro
