𝒐𝒏𝒆 𝒔𝒉𝒐𝒕𝒔 - 𝑳𝒆𝒐𝒏 𝑲𝒆𝒏𝒏𝒆𝒅𝒚

𝟶𝟻

Advertencia: NSFW, insultos, nalgadas, capítulo corto.

El sonido del choque entre ambas pieles era lo único que se oía dentro de el castillo. Una escena caliente y carnal en cualquier aspecto, la imagen de su polla recorriendo la vía desde su cérvix hasta su entrada una y otra vez, golpeando brutalmente el punto dulce de la jóven, haciéndola gritar e implorar por más.

Ninguno hacía el intento por tomar un aliento. Era un ambiente lujurioso y lleno de codicia, como si nunca pudieran tener suficiente del otro.

- "joder, joder, joder." - se limitaba a quejarse, estampando sin parar su pelvis de una forma agresiva contra el culo de [...].

- "no pares, por favor." - dictaminó [...], mientras que sus manos resbalaban por las barandillas doradas de la escultura que tenían frente a ellos.

Su miembro se contraía dentro de ella, apretándolo perfectamente. Los dedos de Leon se hundieron en las caderas desnudas de [...], dándose impulso para penetrarla más bruscamente.

- "carajo, tienes el poder de ponérmela dura sólo con hablar." - gesticuló Leon, entre quejidos ahogados.

Continuó con sus movimientos ásperos. La polla de Leon entraba y salía de manera desordenada, rellenándola con su líquido preseminal que ya comenzaba a brotar de su glande.

- "tienes un bonito culo, princesa." - soltó, asemejándose casi a un gruñido.

- "Leon.." - trató de buscar alivio, pero la mano derecha del rubio levantó su pierna para introducirse en ella con más facilidad.

Las palmeadas constantes hacían eco en la habitación, resonando en cada rincón del castillo.
Ambos gemían y gemían, llenos de deseo y placer.

Sus músculos comenzaron a contraerse, era una especie de calambre, que en vez de doler, se hacía cada vez más placentero.

- "espero que esto haya sido suficiente para tí." - su semen comenzó a desbordarse por la entrada de [...].

- "joder, sí que lo fué." - se separó, con falta de aliento.

- "no creas que esto ha terminado aquí, princesa. " - la tomó por la cintura y la volteó para terminar cara a cara. Sin previo aviso, se arrodilló frente a ella, con una amplia vista de su intimidad. Alzó su dedo pulgar y lo rozó por el clítoris de [...], luego ejerció una presión inhumana sobre él, enviando una señal eléctrica por todo su cuerpo.

- "tu coño luce tan delicioso.. me encantaría saborearlo, ¿Puedo?" - preguntó. Sus ojos estaban llenos de deseo, su dedo aún estimulaba el clítoris de la jóven.

- "si, por favor." - masculló en un hilo de voz debilitado por el tacto de Leon.

Él esbozó una sonrisa ladina. Con ambas manos, separó las piernas de [...], apretando las yemas de sus dedos en los muslos de la chica. Subió un poco, dejando un rastro de besos húmedos por su abdomen y bajo abdomen, así hasta llegar a su punto sensible. La chica se estremeció, el pequeño temblor provocó que Leon soltara una risita, con sus labios aún conectados a su sexo.

- "¿Te está gustando?" - preguntó, introduciendo su lengua un poco más allá de su entrada.

- "te mentiría si te dijera que no." - manifestó, llegando casi al éxtasis del momento.

- "oh no, nena, no puedes venirte hasta que yo te lo permita." - la burla se hacía cada vez más presente en él, haciéndola sufrir.

- "no, no.." - ella se quejó, su respiración se hacía cada vez más irregular.

- "si no me obedeces, no seré bueno contigo. Y no quieres eso, ¿Verdad?" - sus mano enguantadas abrieron más sus piernas, comiéndola con avaricia.

Los ojos de [...] se blanquearon en menos de dos segundos, el orgasmo estaba próximo, y Leon no la dejaría llegar, al menos hasta que el así quisiera.

- "Leon, con un carajo." - verbalizó, pero no eran más que gimoteos desesperados por acabar al fin.

- "con modales, nena." - rió, antes de añadir velocidad a la penetración con sus dedos.

[...] Cerró sus piernas en busca de alivio, sin embargo, las manos de Leon volvieron a separarlas agresivamente.

- "no me detendré hasta que te comportes como una señorita." - sonrió maliciosamente.

Él la miró, buscando otra ronda con aquellos ojos de depredador que la enloquecían. La observaba como si estuviese mirando a su presa indefensa, a punto de ser comida.