𝒐𝒏𝒆 𝒔𝒉𝒐𝒕𝒔 - 𝑳𝒆𝒐𝒏 𝑲𝒆𝒏𝒏𝒆𝒅𝒚

𝟶𝟷

Advertencia: nsfw, uso de la palabra "puta, zorra", consumo de alcohol, insultos, sobreeestimulación, sexo oral.

La noche se había hecho presente, mis piernas me dolían y estaba cansada. La lluvia torrencial de esa noche me había empapado, mi chaqueta escurría en agua. Me calmé un poco al ver la luz de el departamento encendida, no podía esperar para tomar una ducha y finalmente hundirme en el esponjoso colchón de mi cama. Tanteé mi bolsillo para encontrar las llaves, mis dedos estúpidamente temblorosos jodían un poco mi trabajo. Después de unos segundo, logré tomarlas y abrí la puerta.

Allí se encontraba él.. En el sofá, tumbado, con una botella de Jack Daniels en su mano. Su cabeza estaba reposando en el respaldo del mismo. Me saqué mi chaqueta y la colgué, me quité mis botas embarradas y las dejé al costado de la puerta.

Mis pasos se hicieron notables sobre el chirrido del piso de madera, provocando que se voltee.

"Oye, no noté que habías llegado" su voz estaba claramente estropeada por tanto alcohol.

"Deberías dejar de tomar ya, el alcohol te ha dado por el culo, nisiquiera se te entiende al hablar" su voz era ininteligible.

Dejó el envase medio vacío sobre la mesa y se me acercó, se tambaleaba de un lado a otro.

"Dejaré de tomar cuando crea que es suficiente.. juro que voy a tomarme hasta la última puta gota de ese whisky" hablaba en un tono ronco y un poco fanfarrón.

"Joder, siempre es el mismo problema de mierda.. jamás pasas tiempo conmigo, por estar ahí echado las 24 horas del día" mi tono de voz se oía cabreado.

"Eres una puta hipócrita, te la pasas encerrada en tu oficina toda la semana, ¿Haciendo qué? ¿Cogiendo con el gilipollas de tu jefe?" Su mano agarró mi cintura con fuerza.

"Porfavor, sabes que me rompo la jodida espalda todos los días, mientras tu aquí te rascas la polla" Leon había perdido su trabajo hacía un tiempo, así que estaba en casa todo el día.

El agarre de Leon tomó fuerza sobre mi cintura. "Quiero que quede claro.. qué yo te espero aquí cada día, con la ilusión de poderte rellenar con mi polla.. está tan necesitada de tí" Leon acarició mi cabello con afabilidad.

La abstinencia era demasiado engorrosa, hacía un par de semanas nos acostábamos únicamente para dormir, no había sentido su tacto en mi cuerpo desde hacía mucho tiempo. Mi coño se humedecía con cada palabra que proclamaba.

"Joder.. yo, te juro que quiero.. pero he estado demasiado estresada estos días" mordí mi labio inferior mientras la humedad en mi coño se hacía cada vez más grande.

"No es algo que yo no pueda solucionar.." esbozó una sonrisa ladina y sus manos comenzaron a desabrochar mi pantalón de mezclilla color negro, mojados por el agua de la lluvia.

Las manos de Leon viajaron desde tu cintura hasta los botones de tu pantalón, lo desprendió suavemente, dejando ver tus bragas de color blanco, totalmente humedecídas por tus jugos. "Mierda, eres toda una puta.. mira tus bragas, tu pequeño coño de zorra está hambriento" dijo mientras su dedo rozaba por encima de la tela.

Sin previo aviso, me tomó por los muslos, y me levantó para sentarme en el sofá. Mis piernas se endurecieron ante su tacto brusco, pero a la vez tan sensual y primoroso. Se agachó frente a mí, teniendo una vista plena de mi intimidad inundada. Abrió mis piernas en seco y quitó mis pantalones desesperadamente, facilitando su trabajo.

"Dios mio.. realmente estás mojada, eres toda una puta sedienta de polla" presionó su dedo pulgar contra mi clítoris, haciéndome retorcer en un gemido ahogado. Su rostro se acercó a mi coño, quedando a escasos centímetros, su aliento caliente mandaba escalofríos a mi espina.

"P-porfavor.." rogué con mi voz entrecortada.

"Oh ¿La putita ruega para que la coma?" Sus manos ejercían presión en mis piernas, sentía que luego iban a quedar magulladuras en ellas.

Sus manos comenzaron a jugar con la puntilla de mis bragas, bajándolas lentamente, hasta dejarlas en mis tobillos. ¿Cómo es qué podía estar tan calmado mientras yo estaba rogando por qué me comiera de una vez?. Derrepente su lengua lamió mi clítoris, haciendo que me estremeciera. Sus movimientos eran suaves pero gratos. "Carajo, tu coño de zorra sabe a cielo..¿sabes?" Hacía todo lo posible por para mantener el contacto visual, y poder divisar mis reacciones.

Ambos estaban extasiados, Leon no quería detenerse ahí, quería estimularla lo más posible, para poder disfrutar y castigarla a la vez, quería que su puta acabara en sus dedos, una y otra vez, sin detenerse.

"J-joder.. quiero más" sus dedos se entrelazaban entre la cabellera rubia de el muchacho.

Acerco sus dedos, y gentilmente rozó tu entrada. Antes de que pudieras siquiera gesticular, introdujo ambos dedos dentro de tus cálidas y apretadas paredes. "Oh dios, tu coño lleva mi nombre, se adapta tan bien a mis dedos.." Leon removió sus dedos de tu interior y los llevó a su cavidad bucal, saboreando plácidamente tu néctar. Su boca volvió a tomar protagonismo, su lengua viajó desde tus plieges hasta tu agujero, penetrándolo reiteradas veces con su lengua.

Tu agarre en el cabello de Leon se volvió más fuerte, provocando que arquearas tu espalda.

"D-dios, me voy a correr, Leon" dijo [...] Casi llegando al punto del clímax.

Sentías un nudo en tu estómago, que se hacía aún más fuerte cuando Leon daba pequeñas estocadas con su lengua.

"Así es... Quiero ver a mi putita correrse en mi boca" dijo el, estimulando su coño aún más agresivamente.

Diste un grito fuerte, tu clítoris palpitaba desesperadamente.

"Carajo, m-me voy a correr" tu agarre se soltó un poco.

Finalmente, tus fluidos asaltaron en la boca de Leon.

Tragó con una expresión de satisfacción en su rostro. "¿Ya no estás estresada.. mi amor?" Leon acarició tu muslo.

Tú sólo asentiste, exhausta.

Tus planes habían cambiado rotundamente, no hizo falta ninguna ducha para que pudieras descansar, el sexo había liberado suficiente dopamina en tí, cómo para echarte a dormir plácidamente..