Capítulo 2

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Aria

-No puedes estar siempre así morena  -Dice mi amiga   -Yo que tu lo cortaba ya muchas oportunidades le has dado.

-Ya lo sé pero es que siento que es culpa mía  -Digo entre sollozos,   -Lucas quiere una mujer que no le de miedo ver a un hombre desnudo, y yo no puedo darle eso.

-Tienes un trauma y si el te quiere no le hubiera importado y no se estuviera acostando con cada puta que se encuentra.

-Pero... -Intento decir pero me corta.

-Ni pero ni ostias, aunque lleves un año y pico con él sabes que nunca te a querido ni tu a él    -A Paula le molestaba mucho que le contara las infidelidades de Lucas, a mi también pero es culpa mía si me falla por que si yo me hubiera acostado con el como una pareja normal él no me hubiera sido infiel varias veces,  he ido a psicólogos pero no e conseguido olvidar lo que me hizo ese hombre cuando era niña, nunca me quitó la virginidad pero hizo cosas asquerosas conmigo.  

Paula comenzó a secarse el pelo mientras me miraba, yo miraba la foto de mi novio con una pelirroja, Paula apagó el secador se acercó a mi y me quitó el móvil,

-Paula dámelo  -Dije extendiendo la mano -Paula.

-Toma   -Me tendió el móvil, cuando lo cogí había eliminado la foto, la miré con los brazos cruzados   -No me mires así que te cruzo  la cara, tu jamás has llorado por nadie y ahora me dices que lloras por el puto ese, venga Aria.

No pude evitar que los ojos se me llenarán de lágrimas otra vez, me escocían, no quería llorar pero era inevitable, no lloraba por amor si no por la traición, el fue mi amigo por muchos años y ahora se había convertido en una persona egoísta.

Paula se acercó a mi y me abrazó  -Has pasado por mucho, cosas peores, y ahora lloras por un hombre, mírate estás buenísima cualquier hombre pagaría por estar contigo.

-Si claro  -A Paula se le borró la sonrisa y me dio una colleja   -Auch.

-No te quejes   -Advirtio con un dedo alzado  -Te doy más fuerte  -ambas nos reímos y nos levantamos del sofá  -Venga que llegamos tarde a nuestro segundo día.

-Vale pero no empieces con tus esquizofrenias eh  -Me miró con una mano en el pecho como si la hubiera hecho daño.

Salimos del apartamento y nos montamos en el coche, el trayecto hacia la mansión era largo, me puse los cascos y empecé a escuchar música, lo único con lo que podía desconectarme de todo.

Me sobresalté al sentir como alguien me quitaba un casco   -Ya hemos llegado morena   -Me quité el otro casco y salimos del coche, brithany y las otras chicas llegaron a la misma vez que nosotras, riendo y haciendo gestos raros con las manos  

-Parece que le está dando un ataque epiléptico   -Soltamos una carcajada por lo bajo y saludamos a los dos guardias.

Pasaron dos horas y Paula y yo ya teníamos media casa limpia, fuimos a ver como iban nuestras compañeras, entramos en una de las habitaciones y las vimos en el vestidor de Anna y Ares            

-¿Qué hacéis?  -Dije cuando vi a Celeste otra de mis compañeras cogiendo uno de los vestidos  -Suelta eso ya.

-Si claro ni muerta, ponlo junto con lo otro este me lo llevo   -Miramos como idiotas como lo ponía dentro de una bolsa negra, me acerqué y aparte de joyas había billetes.

-Paula vámonos de aquí, Celeste yo que tu lo dejaría pero haz lo que quieras.

Paula y yo salimos de la habitación y pasamos por delante del despacho de nuestro jefe                   -Hay que decírselo  -Soltó Paula parándose en la puerta.

Amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora