Adiós | 19 |

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                            Kun

La puerta de mi despacho se abre y jum entra con una mirada divertida ¿ Que droga a consumido este cabrón ? , tal vez pudo cogerse a una de las mujeres de servicio o quien sabe que mierdas hizo para estar así de divertido , Pero se nota que algo bueno no fue .

- Tu suegro está aquí - dice divertido .

- ¿ Que diablos quiere ese hijo de perra ?

- A tu esposa .

¿ A lía ? ¿ Que diablos quiere ese cabrón con mi mujer ? . Oh ese cabrón no sabe con quién se mete si piensa que podrá meterse con mi esposa .

Me pongo de pie y camino hacia la puerta de entrada ¿ Ahora que quiere el cabrón de Mario ? . No me importa , además tenemos un asunto que atender ya que desde que envío las rosas a mi esposa - hace dos semanas -no he tenido la oportunidad de verlo .

Me detengo en el umbral de la entrada notando el espectáculo que esta montando Mario como mi esposa y como esta luce atemorizada por su presencia ¿ Que tanto le hizo este hijo de perra como para que ella le tema así ?.

- Mario por favor , me he comportado - dice y solo allí vuelvo a la discusión.

- Tu vienes conmigo Lia - dice en un rugido.

Mario toma el brazo de mi esposa lo suficientemente fuerte como para que un chillido salga de sus labios , doy un paso adelante para que él y todos en la sala noten mi precensia.

- ¿ Que diablos haces Mario ? , ¿ Porque tus manos están sobre mi esposa? .

- Ella vendrá conmigo - dice simple , como si meses atrás no me la hubiera entregado  como un objeto - ella te dara el divorcio y volverá a vivir conmigo .

- ¿ Quién demonios te crees para venir aquí y exigir que mi esposa vuelva a tu casa ? .

- Jim chan , nisiquiera la quieres - se mofa - la cambiarás tarde o temprano, ella es una más .

Bien colmo mi pasiensia, tomó mi pistola y le retiro el seguro apunto a su brazo,  aquel que sostiene la mano de mi mujer y le dipsparó , los ojos de Lia se abren y su padre gruñe por el dolor mientras se sostiene la mano donde tiene un agujero Le apunto a la cabeza con toda la intención de matarlo pero Lia se cruza entre ambos .

- ¡ Quítate !

- No - me encara - es mi padre no puedes matarlo .

¿ Ya e dicho que Lia tiene un corazón enorme ? , pues ahora lo digo y eso es para su perdición ya que en este mundo no se puede tener piedad y menos de escorias como mario , la sujetó del brazo y la jalo bruscamente hacia otro lado .

- No lo mates - me ruega y una lágrima se desliza por su mejilla - por favor , por mi .

Maldicion , maldición y maldición .

- No me desafies loca de mierda - le apunto ahora - ¿ Quieres ocupar su lugar ? .

- Si tengo que hacerlo , pues lo haré Pero no lo mates .

- ¿ No te advertí que no te quería más en china ? .

Me dirijo a Mario dejando a un lado a mi esposa y su insolente actitud sobreprotectora con su padre .

- Ella debe elegir si quiere irse dragón , o ¿ Crees que no se cómo la tratas ? - me reclama .

Si este cabrón cree que tiene derecho a alejar a mi esposa de mi lado está muy equivocado, porque primero lo cuelgo de una cuerda en un edificio de diez pisos para que todos vean que lo mío no se toca .

Obsesión perversa  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora