Red Hood, el valiente vigilante de Ciudad Gótica, se encontraba en una encrucijada. Durante mucho tiempo, había sentido algo más que amistad por su compañera de lucha contra el crimen, t/n. Sin embargo, temía arruinar su relación y ponerla en peligro. Pero finalmente, decidió que no podía mantener sus sentimientos en secreto por más tiempo.
Una noche, después de una intensa batalla contra los villanos de la ciudad, Red Hood y t/n se encontraban descansando en lo alto de un edificio. El viento soplaba suavemente y las luces de la ciudad creaban un ambiente mágico.
Red Hood nerviosamente tomó aliento y se acercó a t/n. Mirando fijamente a sus hermosos ojos, le confesó: "t/n, hay algo que necesito decirte. Durante todo este tiempo, he luchado contra mis sentimientos, pero ya no puedo ocultarlos. Me he enamorado de ti".
T/n, sorprendida por las palabras de Red Hood, se sonrojó ligeramente. Sin embargo, antes de que ella pudiera responder, Red Hood continuó: "Entiendo que nuestros roles como vigilantes nos ponen en peligro constantemente, pero también creo que nuestra conexión es especial. Cada vez que estamos juntos, sé que nuestros corazones están en la misma sintonía".
Las palabras de Red Hood resonaron en el corazón de t/n. Ella se acercó y colocó suavemente una mano sobre su mejilla. "Red Hood, has sido mi apoyo y compañero en esta lucha contra el crimen, y también he sentido algo especial entre nosotros. Siempre he sentido un profundo lazo contigo, y no puedo negar que también siento algo más que amistad".
Con una sonrisa en el rostro, Red Hood tomó ambas manos de t/n entre las suyas. "t/n, me alegra escuchar esas palabras. No importa los desafíos que enfrentemos, sé que juntos podemos superarlos. Prometo protegerte con mi vida y amarte incondicionalmente".
Ambos se perdieron en una mirada llena de amor y promesas de un futuro juntos. Red Hood y t/n sabían que su relación no sería fácil, pero estaban decididos a enfrentar cualquier obstáculo para estar juntos.
Así, Red Hood se declaró a la chica que le gustaba, y juntos continuaron su lucha contra el crimen, sabiendo que tenían el amor y el apoyo del otro en cada paso del camino.