Deja que Nieve

51 5 3
                                    

28 DÍAS

Por Torenza

Traducido por Inuhanya

Disclaimer: No lo diré otra vez.

-.-.-.-.-.-

-.-.-.-.-.-

Capítulo 10

Deja que Nieve

"No funciona si no dices nada, Shippo." Le dijo Kagome a la ligera, rebotando suavemente un globo azul en su regazo.

Shippo parecía perdido.

"De acuerdo—te muestro cómo hacerlo?" Le preguntó mientras se deslizaba en el piso para sentarse frente a él.

Él asintió en respuesta.

Kagome miró rápidamente alrededor de la sala infantil y notó, con una sonrisa, que la mayoría de los niños en el pabellón ahora escuchaban con gran atención. Bueno... ella no estaría dando vueltas por aquí para siempre, así que bien podría sacar su orgullo del agua.

Exhaló lentamente antes de llevarse el globo a la boca y aspirar rápidamente el helio que contenía. Hizo una pausa por unos momentos, conteniendo la respiración cuando sintió que algo extraño le sucedía en la garganta. Después de un momento ella sonrió y chilló. "Alguien sabe las canciones de las ardillas? Porque este sería el momento perfecto para cantar una."

Los otros niños se echaron a reír, incluido Shippo, que parecía haber olvidado temporalmente su estado de ánimo miserable. "Déjame intentarlo!" Rió, estirando sus manos hacia el globo. Kagome se lo entregó con cuidado, mientras tarareaba extrañamente con su voz aguda.

"Malvada!" Chilló Shippo cuando lo recargaron con helio.

"No hay cambio contigo!" Una niña con horribles quemaduras en los brazos y la garganta se rió. "Lo puedo intentar?"

"Claro, Mayu, son tus globos de cumpleaños." Kagome le entregó un nuevo globo del ramo que había sido atado a los pies de su cama.

No pasó mucho tiempo antes de que todos estuvieran casi agotados.

Durante todo el camino hacia la recepción, Aki todavía estaba leyendo su libro recién encontrado cuando llegó Miroku. "Has visto a Sango?" Preguntó él intencionadamente.

"No—pero vendrá más tarde." Aki señaló el tablero de Miroku sin levantar la vista. "Para su cirugía."

"Pero su cita fue hace dos horas!" Señaló.

Aki parpadeó hacia el tablero. "Oh, sí... supongo que no aparecerá entonces."

"Maldición..."

Aki entrecerró los ojos. Había muérdago colgando sobre el escritorio justo entre ellos y no había nadie alrededor. Normalmente, Miroku llevaba el muérdago hacia la época de Navidad, lo que significaba que realmente debía tener algo en mente para distraerla de un montón de hojas. "No te preocupes, la llamaré más tarde y veré qué le pasó."

"No, está bien, yo la llamaré." Él se encogió de hombros.

"Estás seguro de que tienes su número?"

Él la miró fijamente.

"No importa." Volvió a su libro.

"Escuchas eso?" Preguntó Miroku de repente.

Aki escuchó... "Suena como... un montón de ardillas cantando Barbie girl."

Escucharon por unos momentos antes de que Miroku sacudiera la cabeza, obviamente asumiendo que se estaba volviendo loco. "Quédate aquí, yo iré a buscar a Inuyasha."

28 DÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora