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Capítulo 208 Rentable

En ese momento, lógicamente hablando, Huo Yanxi pensó que no debería poder ver el rostro de Wen Yao con claridad, pero su mente estaba reproduciendo la escena infinitamente lento.

El viento fuerte agitaba el cabello del hombre. Su expresión era diferente de su habitual mirada juguetona. Su perfil era agudo y decidido. El recuerdo llegaba hasta las comisuras de sus labios rectos. La mirada en sus ojos hacía que la gente se sintiera tranquila. Al mismo tiempo, estaba preocupado.

Huo Yanxi recordó que un segundo antes de que Wen Yao acelerara, Huo Yanxi lo escuchó decir: "Hermano Huo, no tenga miedo, tengo una manera".

Muy convincente con el viento de la noche.

Luego pisó el acelerador en lugar de retroceder.

El viento era demasiado fuerte y él no reaccionó en ese momento, cuando lo hizo ya todo había sucedido.

El polvo volaba y la bolsa de aire saltó. El asistente en el asiento delantero se despertó primero, sosteniendo su cabeza mareada, "Tío Yang ... Sr. Huo ..."

Huo Yanxi negó con la cabeza, se puso la palma de la mano en la frente, volvió en sí, confirmó que el conductor acababa de desmayarse y llamó al número de emergencia. Todo se manejó de manera ordenada, tan tranquilo que incluso él parecía Pensar que se había recuperado. Cálmate.

La puerta del auto se abrió y sus piernas con pantalones de traje se estiraron desde adentro y pisaron el suelo. Huo Yanxi dio dos pasos tambaleándose y caminó hacia el auto deportivo rojo de enfrente con sus zapatos de cuero negro.

El cabello rubio del hombre estaba desordenado y le colgaba de la frente, la sangre escarlata deslumbraba en su piel blanca y fría, cerró los ojos y miró en silencio.

La mano extendida de Huo Yanxi tembló, "Wen Yao".

Las yemas de los dedos fríos tocaron la piel cálida y la sequedad en la garganta de Huo Yanxi rodó dos veces, "Wen Yao ..."

La sangre fluyó de la frente de Wen Yao. Huo Yanxi quería limpiarla por él. Se tocó el bolsillo, pero descubrió que no tenía pañuelo ni pañuelo. Secó a Wen Yao con las mangas, pero parecía que no podía. límpielo.

El rostro del hombre estaba sombrío y su respiración era aterradora. El asistente se bajó del auto y no se atrevió a llamarlo al ver esto.

El sonido de una ambulancia sonó de lejos a cerca, y Wen Yao sintió que su conciencia se adormecía.

Las cortinas de la sala del hospital estaban corridas. Wen Yao cerró los ojos y poco a poco recuperó la conciencia. Escuchó la voz del médico procedente del exterior. La herida en su cabeza estaba vendada, pero su cuerpo no resultó gravemente herido. La puerta de la sala estaba cerrada. Empujado para abrir., llegó el sonido de pasos.

El hombre se sentó en el taburete al lado de la cama. Después de unos minutos, Wen Yao sintió picazón en la cara. Wen Yao abrió las pestañas temblando y vio a Huo Yanxi. Huo Yanxi hizo una pausa y estaba a punto de retirar la mano. Vete.

Levantó la mano, movió las yemas de los dedos y enganchó los dedos de Huo Yanxi, "Hermano Huo, ¿tienes miedo?"

Los ojos de Huo Yanxi se posaron en su rostro y los dos se miraron.

Wen Yao levantó los labios y sonrió: "Dije que estaría bien".

Antes de terminar de hablar, Huo Yanxi se inclinó y lo agarró por el cuello.

"¿Estás loco?", Preguntó Huo Yanxi con los dientes apretados, su pecho subía y bajaba y sus músculos parecían estallar a través de su camisa negra.

El protagonista solo quiere enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora