Flufftober 2023 // FIFA

idiots in love

temática — idiots in love
especificaciones — final de temporada 22/23 del barça
shipp — julián araujo x pedri gonzález

🍂nota — un par de modismos colados. el cielo y el anexo son mis límites al momento de emparejar gente, y gracias dios aún no me alcanza ninguno 🙏🏻

Sonríe tontamente porque sabe que está perdido, pero perdido feliz. No tiene recuerdo de la última vez que cayó así de ridículo enamorado; no cualquiera tendría el placer de provocar esa faceta suya que quienes lo conocían de hace tiempo la daban por extinta.

Pedri está en la banca del campo de entrenamiento dándole apoyo moral a sus compañeros. La lesión que lo tuvo rengueando desde hace unas semanas lo frustra al no poder compartir tiempo en el verde con los demás, pero el irritable gesto de su frente fruncida cede con rapidez cuando ve a Julián Araujo siendo partícipe del grupo. Lo adora.

El mexicano resulta un fichaje fuera de tiempo reglamentario para el club, por lo que no se le permite ser parte de las convocatorias. No obstante, Xavi lo considera dentro de los ejercicios rutinarios con el propósito de que no pierda nivel y esté preparado en cuanto le den luz verde para cumplir su sueño de jugar con el conjunto blaugrana.

Durante los partidos es invitado a ser audiencia de los mismos, dividiéndose la grada correspondiente con otros chicos, ellos indispuestos, siendo el canario su favorito para pasar el rato por la similitud en la edad que le permite comunicarse más suelto y comprensible.

Al poco pasar del primer encuentro, a González le agrada el extranjero: algo en su personalidad lo cautiva tanto que con tranquilidad a los días se da cuenta del inevitable hecho de verlo con otros ojos. Le encanta tenerlo cerca, hacerlo reír -que no era muy difícil, ya que tenía el humor absurdamente roto- y escucharle sus anécdotas por menos sentido que tuvieran.

Le gusta, y mucho. Y todo mundo parece percatarse, menos la víctima. Gavi fue el primero en enterarse cuando su mejor amigo le explicó cómo se sentía sin intercambiar las palabras. Le sorprende de buena manera: creía a Pedri tan centrado en el fútbol que no le tomaría alguna vez importancia a otros aspectos de su vida, en especial al sentimental que tanto se ha encargado de reprimir.

Volviendo a la acción presente, Pablo aprovecha que su grupo ya terminó las rondas quitándose el chaleco de color extravagante y se dirige trotando a la zona techada donde se encuentra Pedro. Éste ni se inmuta por la presencia de su amigo, y al menor no le hace falta enfocar su atención al mismo punto que la mirada alelada de González para saber a quién está asediando desde la lejanía.

—Tú y tus gustos exóticos —es su pasión molestar con eso a Pedro. Lo admite: Julián cae muy bien, pero le cuesta trabajo apreciarlo de la misma manera que su amigo. Como fuera, le tenía que gustar a Pedri, no a los demás, y lo entendía a la perfección aunque la química le siguiera pareciendo extraña

—Es un lindo —. Gavira enarca una ceja: lo perdió para siempre, y eso que lleva pocos meses conviviendo con el pocho.

—Sólo hizo un pase, y se equivocó en los últimos tres.

—Que se equivoque cuanto quiera —puso los codos sobre la barda y recargó la barbilla en sus manos—. Se sigue acostumbrando al equipo —defiende dejando escapar un menguado suspiro por el que Gavi carcajea.