Monster Hunter : The Apocalypse

6 - El misterio de la aldea quemada

- Aaaahhh - Gimió Nanami ante la placentera y cálida sensación de estar sumergida en aquella piscina termal de relucientes aguas de colores. Su desnudez era cubierta por una toalla blanca, con el emblema de de la aldea kukumo, alrededor de su torzo hasta la mitad de sus muslos y su cabello estaba envuelto en otra toalla similar. - Y pensar que después de toda aquella tropelía en la Isla desierta podría relajarme tanto después de venir aquí.
"Ha-ha-ham"
El sonido de una voz masculina aclarando su garganta llamó su atención. A su lado se encontraba Lars de brazos cruzados, quien no parecía compartir el mismo sentimiento que Nanami. Sobre su cabello castaño reposaba un pañuelo húmedo de color blanco y una toalla cubría su intimidad desde la cintura hasta menos de la mitad de sus muslos.
- Me alegra mucho que hallamos podido solucionar el problema y volver sanos y salvos y todo lo demás.
- Claro, eso es lo importante. - Dijo Nanami con cara de inocencia. - No entiendo porqué estás molesto.
- No estoy molesto - Dijo con un tic nervioso en sus cejas fruncidas, tal vez si estaba molesto. - Es solo que aún trato de entender porqué viniste a la aldea junto a mí.
Nanami ni siquiera le hacía caso, jugaba con pequeños juguetes flotantes en forma de garwas y un felyne le acababa de pasar un plato con wacamole y frituras de fruta dragón. Miró la comida como si nunca antes hubiese devorado cosas deliciosas y con mucha energía comenzó a comer.
- ¡Oye!, ¿me estas escuchando? - le exclamó Lars irritado.
- Jijijiji, claro que te escuché. - Dijo después de tragar un buen bocado - La verdad pensé que como habíamos sobrevivido juntos hasta ahora y puesto que no tenía donde vivir porque me fugué de casa, sería buena idea que me mudase aquí contigo y seamos compañeros cazadores.
El chico se quedó pensando. Cuando había decidido trabajar como cazador nunca se le pasó por la cabeza algo como un compañero. Nanami si bien era muy ingeniosa todos sus planes para acabar con monstruos, sin esepción, eran suicidas. Pero tampoco podía abandonarla a su suerte y mucho menos después de lo que habían pasado.
- Haa, tendremos que ganar mucho dinero para mantenernos a los dos.
- No te preocupes - lo calmó Nanami - con los 3000 zeni que nos dieron por solucionar el problema no tendremos tantas preocupaciones.
- Recuerda que tuvimos que pagar el barco que usamos y todos los explosivos, ah y el viaje de regreso, sin mencionar que el cazador de Moga me quitó la espada, será muy difícil hacer misiones y ganar dinero con la vieja espada que me dieron, tendré que comprar una nueva... y tu también tendrás que comprar un arma... y algo de ropa.
- Es cierto, vaya que el dinero se pierde rápido. Pero tu eres un ágil cazador, juntos ganaremos mucho dinero. Todavía estoy sorprendida de como usaste energía Om para romper el mástil en el último momento. ¿Quien te enseñó?.
- Mi padre - respondió.
- Ya veo. Que envidia, yo no soy muy buena usándola pero si sé un truco.
- ¿Un truco?
- Sip - afirmó ella.
Nanami colocó la punta de su índice sobre la superficie del agua en la que ambos se estaban bañando y cuando lo volvió a levantar, una porción de agua en contacto con su dedo se elevó para luego adoptar una forma esférica y quedar inerte flotando en el aire.
- ¿Puedes controlar el agua? - Dijo Lars boquiabierto.
- Ajá, así es. - Dijo nanami justo cuando la burbuja perdió su forma y calló al agua armando chapoteo. - Bueno... quizás un poco.
- Tienes habilidades muy raras relacionadas con el agua, ¿no crees?. Nunca antes había visto a alguien controlar...
De repente el chico se había quedado sin palabras y en su mente visualisó la imagen de una persona cuyo rostro no podía definir delante suyo mientras el paisaje era invadido por las llamas.
- Mi madre dice que soy especial y que fui bendecida por los espíritus aunque realmente yo creo que... oye ¿te encuentras bien? Estás pálido. - escuchó decir a Nanami.
- Si... si, estoy bien... - dijo frotando sus ojos. - desde el incendio creo que he estado padeciendo de amnesia y recuerdo cosas espontáneamente.
- Ya veo..., ¿y que recordaste?
- ... Nada en particular..., mejor salgamos de aquí. Si vas a vivir conmigo lo mejor será que te alistes en el gremio como cazadora y te den tu tarjeta. Tenemos que hacer todo el dinero que podamos antes de quedarnos pobres. - Dijo levantándose y saliendo de la piscina termal.
...