Cementerio

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suspiro

¿Por qué a mi?

Bueno, ¿por qué a ella?

¿Por qué tan rápido?

Suspiro.

Todos los que ella no queria que estuvieran, estaban

"Que decepción" hubiera pensado

Lloraban

Todos los que alguna vez la habían echo sufrir ahora lo hacían

O lo fingían, lo cual no me sorprendería.

Era injusto, ellos no tenían el derecho de despedirla

Ninguno de los presentes debería de tener semejante privilegio.

Yo era el único que la apoyó, ellos solo fueron la razón de que todo se terminara.

La noche del 16 de septiembre Irene dejó de existir físicamente, pero a partir de ese momento su alma vagó por mi cuerpo sin piedad alguna

Examinando cada rincón vacío de emoción

Dándome escalofríos y exprimiendo mis ojos de a golpes.

Quería romper todo.

A su madre, su padre, sus tíos, abuelos, compañeras y especialmente a sus primos chiquitos.

¿Cómo podían estar jugando en un momento como este?

¿Por qué se les permitía reírse y divertirse en un lugar tan melancólico y depresivo como este?

Si fuera su padre, estaría decepcionado.

Sin embargo solo soy un chico de 16 años, no puedo destruir todo lo que veo en mi camino solo porque mi mejor amiga merece respeto

Esperen, ahora que lo digo, no suena tan respetuoso.

Estos días habían sido tan depresivos, tan callados

Sorprendentemente no lloré, en parte, sabía que iba a pasar, pero mi corazón se hizo pedazos

Mis únicos amigos ahora eran mis auriculares y la húmeda almohada salada que ahora me hacía compañía en las noches.

Me costaba creer que ya no habrían más risas, más mensajes, más peleas

Ella se había ido para siempre.

No iba a volver.

Por Dios Tomás, tenés que dejar de ser tan infantil...

Irene está muerta y nunca, pero nunca, voy a conseguir alguien que me quiera como ella, como yo tampoco voy a conseguir a alguien a quien querer

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