Después de un accidente de tránsito, en donde, Jeon Jungkook muere trágicamente, renace, en un mundo paralelo. En donde él, es un lindo omega.
¿Que pasará cuando conozca que hay distintos tipos de castas? ¿La diferencia marcada entre un alfa y un om...
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Despertó en su habitación, en la casa de sus padres, estaba vestido con un pijama color azul de algodón. Lo último que recordaba, era haberse desmayado en su universidad, luego de aquel extraño suceso. Se levantó de la cama y soltó un quejido, su cuerpo estaba un poco adolorido y sus pies hormigueaban, como si le pincharan con muchas agujas en las plantas de sus pies, era molesto.
Se dirigió a la puerta y la abrió, escuchó voces, algo fuertes, como si estuvieran discutiendo, escuchó la voz alterada de su padre, mientras podía sentir a su madre asustada. No sabía que las conexiones entre padres e hijos eran tan fuertes, y eso lo asustó. Bajó las escaleras y pudo escuchar voces desconocidas de mujeres.
_ Esa decisión la tomará mi hijo _ Habló con voz imponente su padre.
_ Todo está decidido, tu hijo, solo tiene que obedecer lo que nuestros hijos tienen que ofrecerle _ Escuchó decir, le molestó.
_ Mi hijo Jungkook, también tiene derecho a opinar sobre esta situación _ Su madre, como siempre, habló con voz calmada, tratando de aligerar el ambiente.
_ Tu hijo solo debe callar y obedecer _ La voz de otra mujer, un poco más grave, se escuchó. Joder, estaban en su casa y tenían el descaro, de hablarle de esa forma a su madre.
¿Quién se creía esa mujer?
Él podía tomar sus propias decisiones y no debería darles explicaciones de nada. Entró a la sala de estar, mirando a los presentes. Sorpresivamente, encontrándose a los dos alfas rubios y al parecer los padres de estos. Su mirada se fijó en su padre y luego a su madre, quien se levantó para abrazarlo.
_ ¿Qué está pasando? _ Preguntó, después de que su madre se alejara un poco, podía hacerse una idea de lo que estaba sucediendo, vinieron a reclamarle por los golpes que les dio a los dos alfas sentados.
Todos le miraron, se sintió un poco incómodo, pero trató de ocultarlo, si expresión era seria, le dio una mirada despectiva a los "invitados".
_ Hijo, debiste de quedarte en cama, debes descansar _ Su madre le murmuró suavemente, le hizo sentir calidez y le dio una media sonrisa, mientras negaba con la cabeza.
_ Quiero saber qué está pasando _ Se dirigió hacia su padre, y encaró con seriedad a las seis personas que estaban invadiendo su hogar _ Por lo visto, están tomando decisiones sin mi consentimiento, sobre una situación en donde claramente estoy entrometido _.
La risa de una mujer, alfa, pudo distinguir el omega menor, se estaba burlando de él, lo notó y no le gustó para nada.
_ ¿Desde cuándo tengo pedirle permiso a un omega, sobre el futuro de mi hijo? _ Respondió la alfa. Los rostros de los alfas rubios, fueron un poema, todo el ambiente se volvió tenso.
