Mascota

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pov Shanks)

Ser transferido a una escuela muchas veces resultaba divertido, conocer gente nueva y todo eso era divertido. Pero odiaba recibir las clases, pasaria observando cualquier cosa menos el pizarrón o su maestro, inusualmennte esta vez la primera cosa a la que dirigio su atención fue a las miradas coquetas y extrañas que dirigía su maestro de física a uno de sus compañeros de clase, no lo conocía como a otros pocos a los que le habló desde su llegada. Siendo mencionado como un 'niño raro' cuando pregunto por él a varios de los chicos a los que le hablaba.

Pasó sus clases con la atención puesta en 'Buggy' y las miradas de su maestro de física, completo de libido. Parecía que nadie más notaba la extraña reacción de ambos al estar muy cerca cuando Buggy pedía a su maestro: "puede explicarme otra vez" y el mayor obediente se acercaba a su lugar a 'explicar' pasando sus manos sobre las del joven a su parecer 'bobo'.

Ignoraba todos las cercanías entre ambos como si quisiera evitarse un problema, no quería llegar al fondo de porque con frecuencia Rayleigh llamaba a Buggy a discutir después de clase una 'mala nota' que sacó en la prueba pasada.

Se sentía enfermo pensar en que algo pasaba entre ambos, Buggy se veia como alguien amable pero bastante iluso si creía que a Rayleigh le importaría él. Aprovechando un trabajo asignado y que 'no conocía a tantos' un día se acercó a Buggy a pedirle que se hiciera con él; fue rechazado pero rogó casi llorando y diciendo que nadie quiso ir con él Buggy lo aceptó.

Cada que podía tomaba a Buggy y lo llevaba con el a la cafetería, se sentaba cerca de él durante las clases, y hablaban más seguido. Haciendo reír a Buggy durante clases, y casi citados con el director en alguna ocasión. Se sentía tan bien poder liberar a Buggy de algo malo que le podría estar pasando. Aunque no servía del todo, pocas veces se quedo de nuevo en el salón a petición de su maestro de física. Incluso antes de cerrar la puerta del salón con sólo ambos dentro podía escuchar los murmullos de Buggy molesto.

No esperaba que por su torpeza descubriera ese mal de Buggy, eso que lo traía de malas y lo alejaba de él aveces. Shanks olvidó su balón y justo ese día tenía práctica, se disculpo con su equipo y volvió a buscarlo al salón.

Dio gracias a su buena audición y si no fuera por que escucho la voz de Buggy quejarse hubiera estado en una situación problemática. Nadie podía saber que el maestro Rayleigh paseaba sus manos bajo la camisa de uno de sus alumnos, o que el mismo estuviera sobre su escritorio suspirando bajo los chupetones de su profesor. Un hombre mayor compartiendo una relación de ese tipo con un jovencito, aún peor... un maestro cogiendo con su alumno... si alguien se llegara a enterar seguro Rayleigh no se quedaría sin hacer nada.

Pálido con la mano en la perilla de la puerta, sus sospechas eran verdad, aquello que lo llevó a acercarse a Buggy y no quería confirmar. Eran amantes, pero el maestro Rayleigh siendo tan honrado como decían, con su esposa e hijos, los veía diario. Esa sería la molestia de Buggy, ser el secreto de su amado. Pobre bobo que cayó en manos del sucio infiel y mentiroso de su querido y amable profesor.

Quería protegerlo, al iluso que cayó en mentiras bañadas en azúcar, a la mascota del profesor. Con más razón tendría que acercarse a Buggy, sacarlo de se hundimiento. Ser su mejor amigo y experimentar otro tipo de amor, uno verdadero.

Cada que la clase del maldito de física terminaba tomaba a Buggy de la mano y salía corriendo del salón con cualquier excusa: "tenemos que agarrar una mesa" - "no alcanzaremos hotdogs" quedándose casi sin ideas. Y con sus mayores intentos puestos en alejar a su maestro de su mejor amigo aveces los veía hablar en los pasillos con Buggy claramente molesto.

Tendría que jugar sucio contra Rayleigh, talvez Buggy no se daba cuenta y se molestaría si sabía lo que planeaba cada que lo veía con Rayleigh pero sería lo mejor para él alejarlo.

Buggy mencionó que vería a Rayleigh cuando Shanks fuera a su práctica, para su suerte esta se había cancelado por problemas mayores; cuando alguien del equipo de Shanks que lo vio de lejos junto a Buggy lo llamó, asustado respondió rápido: "que mal que se canceló, ya me voy ¡nos vemos mañana!" y corrió de la mano de Buggy lejos de ahí. Buggy se quejo alegando que tenía que ver a su maestro pero sobre el cadáver de Shanks iría, no cuando ya estaba tan cerca del final.

Sabía que Buggy no podía ser el único, la gente como Rayleigh nunca estaba contenta con una mascota; ellos querían un corral lleno. La primera vez que lo vio tuvo que faltar a una clase para ello, pero tal y como él juraba ahí estaba el amo visitando cada mascota de su corral bajo el nombre de escuela secundaria.

Rayleigh acariciaba los mechones de una joven en un pasillo solo, la miraba con delicadeza; por poco cariño diría otro. Más tarde visito a un joven que tocaba el violín en un salón solitario, tuvo que irse antes de tiempo si no quería ver la estupidez de otro bobo ser tomado por los brazos de su increíble maestro.

Le tomó una semana reunir fotos y audios suficientes pero sería fuerte, defendería a los ilusos que cayeron en la mentiras dulces del maestro Rayleigh, lo echaría de ahí a cualquier costo; si eso se llevaba las ataduras que Buggy tenia desde que él llegó.

El maestro presentó su renuncia, sin motivo alguno dejó de aparecer por el colegio, varios preguntaban su nombre; con diferentes razones. Buggy pregunto melancólico de igual forma, su supuesto amor de alguna vez; alguien que lo quiso y lo tomó en cuenta de verdad.

Lo olvidó todo, con Shanks al lado olvidó todo, volvió a ser el de antes a la llegada del profesor de física pero con Shanks a su lado haciéndolo reír y ser regañado por distraer las clases. Como mejores amigos que eran Shanks borro ese dolor de Buggy de no tener un alguien que lo ame de verdad, ahora tenia un hermano; no de sangre pero la daría por Buggy...