02:padre soltero.

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Santiago.

La rubia se baja del escritorio y acomoda su uniforme, no espero que diga nada, una vez mi verga dentro de mi pantalón salgo de la oficina, es hora de irme a casa y ver a mis pequeños bebes.

Tengo varios mensajes, pero ninguno llana mi atención excepto por el del profesor de patinaje artístico de mi hijo, el cual es un video de el patinando junto a un ah mejorado bastante, incluso creo que podría competir.

Eso me ase sonreír, que mi hijo aga lo que le guste es para lo que vivo, dejo la camioneta en el garaje, en la sala está sentada la niñera, le entrego el dinero y se va.

Subo ala habitación Alessandro se encuentra dormido,pero gustavo no.

—Papi me cuentas un cuento—me acerco a el, tiene en mano un pequeño cuento que se llama;Sirena y tritón.

—¿Este quieres que te cuente?—el asiente emociando así que empiezo a reltar el cuento.

—En la profundidad del océano existían dos mellizos: Sirena y Tritón, ambos hermosos, apasionados y entregados a su grande reino que era el mar. Mientras ella poseía ojos al color del acero derretido, los de él eran como la sombra negra que cubría su hogar cuando el sol se iba para dar paso a la gorda luna.—miles de recuerdos de mi infancia, invaden mi mente.

— Sirena y Tritón se querían, se pertenecían. Desde niños supieron que su sentir cruzaba aquellas líneas de la moralidad, de lo correcto y lo sano, más ambos sabían que no podían estar juntos porque cada uno estaba comprometido con seres poderosos habitantes de la tierra que a la corta edad de cinco años los habían reclamado, marcado. Sin embargo, para olvidar esa terrible decisión que sus padres hicieron por ellos, pasaban su tiempo desafiándose ya que era divertido.

Gus parece más que contento con el cuento, en cambio yo tenía un nudo en la garganta, pero seguí contando.

— Sirena disfrutaba retar a Tritón a grandes carreras para ver quien era más ágil y rápido. Amaba con todas sus fuerzas aletear la grande cola que poseía pues sus escamas, que eran de un color dorado, brillaban cada que los rayos solares se filtraban al agua. Ella reía y reía, nunca permitía que la tristeza la envolviera y eso hipnotizaba a su hermano. Pero un día dicha risa cesó cuando ella salió a la superficie siendo así capturada por unos viles humanos que navegaban en barco.

—Noo—gus me observa ansioso para que siga, con esos ojos color plata que me recuerdan a ella.

—Tritón, en cuanto notó la ausencia de Sirena, tomó su mejor navaja y nadó a una velocidad apresurada para buscarla pues un dolor en su pecho le advirtió que algo andaba mal y, en efecto, apenas llegó al punto donde ella estaba miró el momento exacto en que una espantosa red capturaba a su hermana y no dudó en aferrarse con uñas a ella. Desgraciadamente Sirena no pudo ayudarlo porque dicha red poseía un veneno que al hacer contacto con las escamas de la cola la sumían en un profundo y devastador sueño.

—¿Tritón la salvo?—indagó el pequeño.

—Tritón luchó y luchó Intentó cortar la red maldita, pero era imposible pues tarde descubrió que no era una red, sino alambrado, uno tan fino que no podía distinguirse la diferencia. Su mano empezó a dolerle, a sangrarle, más él no se detenía porque no podía permitir que lo alejaran de Sirena. Ella le pertenecía, tal como él le pertenecía a ella e imaginarse viviendo en el mar sin su presencia lo aterraba.

Noto de reojo como Alessandro se mueve en la cama, esta atento al cuento así que sigo.

—«¿Ya lo vieron? El sirenito lucha en vano», se mofó uno de los crueles marineros, lanzándole cenizas del cigarro que fumaba, quemando así la delicada piel de Tritón. «¡Suéltenla! ¡Ella no es suya!», gritó Tritón, pero ellos nada más siguieron burlándose, disfrutando ver cómo peleaba por algo que no iba a conseguir.

Gus esta dormido, así que cierro el pequeño libro, beso su frente, también la de Alessandro. No suelto el cuento, me lo llevo conmigo

•♤•

Estoy frente a mi lap top, estoy buscando más sobre el cuento de ayer, algunas fotos de la autora aparece, es demasiado hermosa, observo por mucho tiempo una de las fotos, sus ojos son.., observo la fotografía por mucho tiempo, no debe de ser menor que yo.

—¿La puedo salvar?—una pequeña voz detrás de mi me ase voltear, Alex, esta parado en la puerta con su pijama.

—¿Quién?

—Tritón¿pudo salvar a Sirena?—niego lentamente.

—No lose, no hay segunda parte, pero estoy investigando, si quieres busco la segunda parte y te digo.

—Si,¿iras a verme el jueves?—se acerca a mi con un folleto, que lleva el nombre . Competencia escolar de patinaje sobre hielo. Los mejores patinadores pre adolescentes y niños competirán por la medalla de plata.
Jueves 15:00 a 17:15.

—Claro que si—me acerco, lo azlo en mis brazos para ir ala cocina—Iremos con gus, estaremos en primera fila apoyándote—beso su frente.

¿Que podría pasar de aquí al jueves.

☆☆☆
El cuento que aparece aquí, sale en tornado, el libro uno de la saga, esta en físico.

Para mi la narración estuvo muy tranquila para ser de santi pero bue, es un fan fic, no puedo poner bien la esencia de los personajes.

Insanos Secretos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora