Capítulo 2: Pérdida

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La vida puede llegar a ser complicada cuando vives en un mundo apocalíptico ¿sabes? 

Creo que lo entiendo… aunque creo que necesito más detalles Jotaro…

Hey… no puedo dar tanto detalle si no estaba ahí Yukichi-
Papá, deberías contarle tu-

No es una historia para niños…

Yo no soy un niño, primo… tengo dieciocho, todo un hombre.

Jotaro lo es… 

Que no- dieciséis no es pequeño tampoco– además yo entro en la historia después ¿no?

Quizás después, vamos a seguir caminando…

Bien, bien… 

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Usagi había estado dos años junto con sus nuevos amigos.
Las cosas no son perfectas pero tampoco es de lo peor

La lucha no es constante como se podría pensar, hay momentos donde puedes sentir algo de tranquilidad y más cuando se vive una guerra de más de dos décadas, lo que realmente no se va es la ansiedad de saber que tú paz no está garantizada y que en cualquier momento podría acabarse.

Para Leonardo en aquellos años, todo era más fácil.
El no creía en la suerte y sentía que su mérito en todo lo que había vivido le hacian ser dueño del mundo, dueño de su destino y el de los demás.

El joven era fuerte, lo sabía y esa era su mayor desventaja.
Raphael intentaba darle un poco de razón, pero su tono de voz hacía que Leonardo le ignorara completamente. Eran dos partes de uno solo, como cuando eran adolescentes y sus papeles en la familia estaban separados, pero no desunidos el uno del otro.
Raphael sabía que algún día, el orgullo de Leonardo lo haría caer y las lágrimas corrieran por sus mejillas. Como hermano mayor, Raph no deseaba eso para él, nunca lo haría.

Hace bastante poco, Splinter les había dejado por enfermedad.
Fue una ida tranquila y a sus términos, hubo lágrimas por todo el lugar, pero al menos el hombre no había tenido que enterrar a uno de sus hijos y para Splinter, eso era lo que más le pedía a la vida.

Los padres no deberían enterrar a sus hijos.

Y en una guerra era algo que no se podía dar por sentado.
Al menos las tortugas tenían a Draxum, pero no era lo mismo.

Después de la muerte de Splinter las cosas empezaban a sentirse más ligeras.
Los Krang van perdiendo terreno en la superficie gracias a maravillosos ataques orquestados por el gran general Leonardo Hamato junto con compañero Miyamoto Usagi. Ambos eran el dúo dinámico con sus ataques en conjunto los cuales parecían una danza practicada a pesar de que solo eran ellos teniendo una sinergia natural.

Usagi salía de los portales de Leonardo con fuerza y era capaz de cambiar su posición en un pestañeo. Era difícil de ver y pensaba rápido… perfecto para el ninja quien tenía la misma capacidad.

Los Hamato estaban ganando territorio en la superficie, cada batalla era ganada, pero algo no encajaba del todo y tanto Usagi como Raphael lo habían notado.

—Leo, Raph necesita hablar contigo —dijo el mismo Raphael ante un tranquilo Leonardo el cual descansaba plácidamente en un cojín, feliz y victorioso por su performance en la última batalla.

Si Uno De Nosotros Muere | LeosagiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora