Levi Ackerman parte 2

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Narra Levi_
Ella tomaba mi mano con fuerza, llevándome entre las personas qué se encontraban reunidas en la plaza principal.

- Buen día, Señorita Mireinī- saludan con frecuencia a la chica.

- Buen día- responde aún tomándome de la mano sin dejar de avanzar con rapidez.

Luego de dar vueltas por todo el pueblo llegamos al centro de la plaza, donde Mireinī suelta su agarre y me deja a su lado. Frente a nosotros se celebraba una ceremonia típica en el pueblo, eso decían todos, que consistía en que una pareja de enamorados bailaran juntos, siendo esto el lazo que los uniría y los haría felices por siempre. Mireinī los observaba con una extraña luz en sus ojos verdes, mientras sonreía ligeramente. No entendía porque esa chica llamaba tanto mi atención, ¿será por su pálida y linda piel?, o ¿por sus ojos labios carnosos?, no lo se. Y ahí estaba yo observándola como tonto, hasta que ella se volteó hacia mi, conectando miradas.

- Si quieres podemos ir a otra parte- su tono era algo apagado, al igual que su rostro.

Yo sólo asentí y salimos de entre el grupo de personas. Esta vez no fue necesario que me guiara, solo la seguí por detrás hasta llegar a lo que parecía ser un pequeño parque. Mireinī no decía palabra alguna, cosa que me preocupaba un poco. Me acerco a ella y la tomo de sus hombros haciendo que alce su vista para alcanzar la mía.

- ¿Estas bien? - me reteria a lo que anteriormente ocurrió, no se le veía bien.

-Si señor Ackerman, todo bien - forzó uan sonrisa, pero aún así no alejé mi mirada seria de ella.

De a poco su sonrisa desaparecía, no apartaba los ojos de los míos.

-¿Por qué me mira tanto señor? ¿ acaso tengo algo en el rostro? - dijo llevando sus manos a esta zona de mientras miraba el suelo.

Tomo sus manos y la alejo de su rostro. Otra vez nuestras miradas se unen.

- No ocultes lo que debes de presumir- dije logrando un gran sonrojo de su parte, lo cual me hizo sonreír ladino.

Algo lejos de nosotros se encontraba un señor ya algo mayor, vendiendo lo que parecía flores. Tomo de la mano a Mireinī yendo hacia allá.

- ¿ Dónde me llevas?- habla algo confundida por mi acción.

- Ahora es mi turno, Señorita - dejé salir otra pequeña sonrisa.

Al llegar me acerco al señor con intenciones de comprar lo que muchas personas utilizaban para sacarle una sonrisa a cualquier chica.

- Buen día, señor. Quiero una flor - hablé llamado la atención del hombre .

- Claro joven, puede elegir la que desees- responde este.

Algo inseguro me volteo hacia Mireinī dándole una vista rápida antes de volver hacia el hombre.

- Me parece bien esta- hablé apuntando a una en especial.

- Buena elección, joven - dice el hombre mientras sonríe amable.

- ¿ Cuánto sería? - pregúnte con intención de pagar la flor.

- Para usted, no tiene precio - sus palabras detiene mi acción.

Antes de irme del lugar hago una pequeña reverencia hacia el amable señor y me dirijo hacia Mireinī. Esta no aparta la mirada de lo que llevaba oculto detrás de mi espalda, curiosa me observa ansiosa porque le muestre. Llevo la hermosa flor frente a ella esperando a que la tome. Ella al tener en manos sonríe inconscientemente.

- Una orquídea, es hermosa. Gracias Señor Ackerman- su sonrisa había vuelto, tal como quería.

Otro sonrojo de parte de ella apareció al verme sonreír completamente.

El recorrido prometido por Mireinī seguía en pié. Luego del parque fuimos a un pequeño restaurante cerca de ahí. Luego fuimos a visitar el lugar más sagrado, los templos de religión, fue una gran experiencia, más aún junto a la chica.

Narradora_
Así pasó el día, dándole paso a la tarde . Los jóvenes se encontraban de vuelta en la plaza principal, pero esta vez apteciando el hermoso amanecer. Ambos se mantenían en un silencio cómodo. Levi lleva su calmada mirada a Mireinī, quien solo sonríe sin dejar de contemplar la maravillosa puesta de sol. Como si de magia se tratara en la mirada Levi ya no había frío ni desdén, por fin, luego de tantas décadas había logrado sentir algo por alguien tan especial como Mireinī. Esta conecta miradas con el. De a poco van acortando la distancia entre ambos con intenciones de unir sus labios, lo cual Mireinī ansiaba, al igual que Levi.
Por fin los picos centímetros desaparecieron logrando unirlos en un suave y tierno beso. Levi lleva su mano a el cabello de la chica, mientras ella lleva su mano a su pecho de este. La situación es interrumpida por las campanas que resonaron por toda la plaza marcando las ocho de la noche, provocando que las pocas palomas del lugar fueran hacia el aire por el gran estruendo.

Los jóvenes se separaron avergonzados y sonrojados, pero no arrepentidos, porque ambos sabían que les había gustado ese beso. Ahora juntos se dirigen hacia la casa de comidas des pueblo, con intenciones de tener algo como...una primera cita.

Al entrar al lugar Mireinī visualiza a Akira, esta pareja de Itachi, ambos son uma pareja que por lo dicho por las personas del pueblo habían llegado a Nikko en busca de una vida tranquila y feliz, justo como Levi. Mireinī se acerca a ella de inmediato, también logra saludar desde lejos a su pareja.

Conversaban, comían y bebían juntos. Entre risas y miradas dulces. Cualquier podría decir que son una pareja muy feliz, disfrutando de su relación.

El alcohol comenzaba a hacer efecto en el sistema de Mireinī, por lo que ya comenzaba a dejar salir un poco sentido. Por lo tanto, Levi optó por llevarla del lugar, para evitar cualquier tipo de verguenza. Sin mas a donde ir se dirije a casa con la chica en brazos.

- Desde que te vi me pareciste muy guapo- rompe el silencio Mireinī, hablando corrido y distorsionando por su estado.

- ¿A sí? - Levi le sigue la corriente.

-¡Claro!, eres guapo, alto, alto, serio. Cualquier mujer caería a tus pies- seguía con los elogios hacia este.

Al llegar a casa Levi deja a Mireinī sobre las mantas, se pone frente a su rostro y le habla.

- ¿Y tú?, ¿ Tú también caerías a mis pies, Mireinī- hablé acercando mi rostro al suyo, logrando ver que sus mejillas eran víctimas de un sonrojo provocado por mi.

-¿Yo? - asentí a su pregunta.

A la mañana siguiente_

Narra Levi_
Fue mi primera noche en toda la vida en la cual no e tenido una pesadilla. Mireinī durmió junto a mi toda la noche sospechó que gracias a ella pude dormir bien.

Como todas las mañanas me encuentro frente al cerezo, que me parece mas rosa que otros días. De pronto escuchó una voz detrás. Me volteo encontrándome a Mireinī.

- Buenos días Señor Ackerman- habla tomando asiento a mi lado.

Sin decir una palabra me acerco a ella quedando frente a su rostro a pocos metros de el.

- Dime Levi, solo Levi - dije para acortar los pocos centímetros entre ambos y juntar nuestros labios en otro beso.

¿ Increíble como un día puede cambiar décadas enteras no ?

Continuará.....

Espero que les alla gustado el capítulo no olviden votar y comentar.
Chao

《One Shots》♡Animes♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora