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Un enojado Fezco hablaba con uno de sus socios, al cual le había hecho tantos prestamos cada vez que necesitaba pagar de urgencia.
El muy cabrón estaba pidiéndole un favor más grande que los favores que Fezco le había pedido.
- No quiero la puta niña y su mamá acaba de morir- repitió el hombre algo enojado-
- Ese no es mi problema, hombre, es tu niña, tu la cuidas- decía Fez elevando su tono de voz-
- Vamos hombre, me debes millones de favores, esto es lo menos que puedes hacer- el señor se recostó de la pared a un lado de la puerta, mirándolo-
- No soy el padre de la niña, ¿Qué crees que le diría cuando pregunte quién es su mamá o familia?- dijo Fez-
El hombre seguía con su insistencia y manipulación, haciendo que Fezco aceptara.
Sería una gran responsabilidad, por un lado, aceptó porque le preocupaba la vida que llegaría a tener la niña o si llegaría a vivir, aunque el no le podría dar la mejor vida, por lo menos tenía la seguridad de mantenerla y salvo, más de lo que podía hacer su padre. El hombre era un drogadicto con problemas de depresión y su madre se suicidó porque no quería hacerse cargo de la niña.
Toda una mierda.
La pequeña rubia de tan solo 6 años miraba la casa con curiosidad, todo le parecía muy lindo, su padre le había mentido con que se quedaría unos días, era solo una niña para saber la mierda de padre que tenía.
- ¿Quién eres?- preguntó un niño con tatuajes en la cara, mirándola detrás de la pared-
- Soy Everly, ¿Cómo te llamas?- sonrió dulcemente-
- No te importa, ¿Qué haces aquí?- salió de donde estaba para caminar por el alrededor de ella-
- Mi papá me dejó unos días aquí-
- Así que, eres una intrusa- se cruzó de brazos-
- No lo soy, me iré pronto- se excusó-
- ¿Qué sabes si te Irás?, a lo mejor tu padre se cansó de ti y te abandonó aquí- Ash soltó una pequeña risa irónica-
Los ojos de la rubia empezaron a llenarse de lágrimas, corrió de la sala dirigiéndose a la habitación de Fezco, el cual se preocupó al verla llorar.
- ¿Qué pasa nena?- preguntó-
- El niño malo me dijo que mi papi no me quería- seguía llorando-
- ¡Ashtray!- gritó Fez llamándolo-
El pequeño Ashtray llegó a la habitación con una mirada seria y los brazos cruzados.
- ¿Qué?-
- Quiero que te disculpes con Everly- dijo Fez-
Ash miró a la niña y luego a su hermano.
- Hazlo Ashtray.-
- No lo haré, ella es una intrusa en mi casa, si no le gusta como soy solo tiene que irse- decía con recelo-
- ¿Ah si?, pues me quedaré aquí y no hablaré contigo- dijo Everly enojada-
- Mejor para mi, nadie quiere hablar con una rubia hueca- se dirigía a la puerta-
- Pues yo no quiero hablar con un niño que tiene tatuajes- se dirigía a la puerta también-
Fez solo miraba la escena con diversión, sabía que tarde o temprano iban a llevarse bien.
Ash y Everly se dieron miradas desafiantes al ver que ambos iban a salir.
Ash la empujó un poco saliendo de la habitación el primero, seguido por Everly que se dirigía a la sala, puesto que todavía no tenía habitación.
- ¡Jódete intrusa!- dijo Ash cerrando su puerta de un portazo-
