El diario de un hermano [KNY]

Hacer las cosas bien...

Si la vida te diera una segunda oportunidad

¿La tomarias?

La luna sangrienta se asomaba por el horizonte en esta noche. Sus rayos de luz rojiza bañaban el lugar que me rodeaba junto a la brisa nocturna que le seguía. No sé cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que observé una luna como esta, pero con ella, sabía que había llegado el momento en que mi misión asignada tomara fuerza. «¿La envidia fue justa?» Mi mente comenzó a indagar mientras recordaba aquellas viejas memorias, estas seguían marcadas como si de un tatuaje se tratará. Los celos, la envidia, todo lo que alguna vez sentí debido al resentimiento que tenía hacia mi hermano Yoriichi, o mejor dicho, la única persona que reconocía como mi familia, estas preguntas no llegaron de la nada, sucedieron después de ver a dos hermanos luchas por su vida, ambos eran dos jóvenes, aunque se notaba que uno tenia mas edad que el otro, estos dos jovencitos por un intento patético de conservar sus vidas me dieron una charla motivacional que malditamente me dejo pensando y ahora incluso encuentro mi objetivo. 

El porque me convertí en demonio, increíblemente inútil y deshonroso por mi parte, tener un objetivo que ni siquiera se iba a cumplir "Superar a Yoriichi y no morir joven..." ¿solo era eso? ¿Esa era mi razón de vivir? ¿Realmente me convertí en demonio por desafiar a mi destino? Odie y envidie a mi hermano técnicamente menor que yo, solo por tener más habilidad. Ahora soy un demonio... según yo debería ser mas fuerte... pero sinceramente sabiendo lo que le a echo mi hermano a Muzan en el pasado... Cuestionarme las cosas ahora sinceramente lo encuentro algo inútil, pero escuche a esos niños solo porque me quede pasmado luego de escuchar un término que no había escuchado hace mucho tiempo. El termino era "Aniue" así me llamaba Yoriichi... y gracias a aquello me estoy cuestionando cosas que ni siquiera valen la pena ahora... ya es demasiado tarde para ir atrás... incluso me gustaría poder...

Pero mis pensamientos fueron interrumpidos por un sonido hueco, el viento del ambiente había cesado, todo se encontraba en una increíble calma... al mirar hacia la dirección donde sentí aquella presencia tan familiar, aquello me dejo perplejo, era el realmente o era otro juego de mi imaginación perturbada por su existencia. El realmente estaba aquí... Yoriichi quien ahora se había vuelto un viejo decrepito... después de tanto años estaba vivo, después de no vernos por más de 60 años, aquellos sentimientos de duda que me atormentaban hace poco cesaron pero en vez de estar enojado... sentía confusión y asombro por el simple hecho de que él era el único vivo de todos los cazadores con marcas