El diario de un hermano [KNY]

El muro entre los dos

¿Por qué no puedo romperlo?

En la mañana de esa misma noche, el resplandor de un nuevo amanecer se hacía visible a medida que el sol entraba a través de las ventanas iluminando las habitaciones de ambos hermanos. La finca donde se ubicaban Yoriichi y Michikatsu Tsugikuni, hermanos gemelos, siendo Michikatsu el mayor de ellos dos. Yoriichi era el primero en levantarse para dar inicio a un nuevo día, mientras que Michikatsu se despertaba unos minutos después que su hermano saliera de la finca apenas escuchaba la voz del menor despidiéndose antes de irse. Michikatsu por otro lado desayunaba e iba directo a entrenar, la rutina de ambos era algo diferente a comparación con el otro. El mayor de ambos hermanos entrenaba durante un largo periodo de tiempo para poder superar a Yoriichi, aquel que consideran un bendecido por el dios del sol siendo el más fuerte entre todos los demás cazadores. Michikatsu se pudría en la envidia que sentía por que por más que entrenará, el parecía una tortuga, comparado a Yoriichi o al menos así se veía a sí mismo, un ser débil y fracasado comparado con su hermano, llegando a odiar a al menor por el simple hecho de ser mejor que él en todo lo que él quería superar, creando así un muro entre ellos dos mientras que la brecha de poder ser hacía más grande quedándose él atrás.

Mientras que el menor de ambos, sentía aún una gran admiración por su hermano mayor, aquel quien le dio su primera sonrisa y el regalo más preciado entre todos, una pequeña flauta que le regresó la esperanza y la alegría a su vida, sintiendo que su hermano, siempre iba a estar junto a él mientras llevará la flauta consigo donde sea que fuera y si la tocaba, él estaba esperanzado que su hermano siempre vendría a ayudarlo, a pesar de que el regalo no era lo más lujoso, e incluso se podría considerar basura por lo desgastada que estaba y lo desafinada que era, después de todo aquella pequeña flauta fue hecha por un niño el cual con sus pequeñas manos tallaron aquella madera mientras se aguantaba el dolor que sentía en una de sus mejillas por un golpe que recibió por parte de su progenitor, ya que a ese hombre ni siquiera podría ser llamado padre.... Yoriichi sentía que el destino nuevamente le había regresado a su hermano, después de tanto sufrimiento que había pasado, al fin creía que la paz regresaría a su corazón... pero su hermano, aquel a que admira tanto, lo alejaba, mientras veía como un muro se iba formando entre ellos sin saber cómo destruirlo, por más fuerte que él fuera, solo lo era físicamente, pero cuando se trataba de sus sentimientos, el dolor interno era algo que podía acabar con él, especialmente el sentimiento de culpa que crecía en su interior a medida que los días pasaban.