•Capitulo 1•

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•Narra Willbur•
Música suave de la banda. Los pasos de la gente bailando o solamente yendo de un lado a otro. Los murmullos y risitas que soltaban los invitados conversando entre ellos. Me pregunto de qué podrían estar hablando. Quizás se quejaban del precio de algún artículo de mercado, o quizás de sus respectivas parejas y familias. O quizás se preguntaban porqué el príncipe de L'Manberg tenía una cara de demacrado y aburrido que no podías verle directamente por más de 8 segundos porque te daban ganas de huir corriendo. Si, quizás era eso. Este tipo de fiestas no son mi tipo. Demasiadas personas hipócritas reunidas en un solo lugar; aunque el salón es muy grande, siento que no puedo respirar correctamente por todas las malas vibras que hay en el ambiente.

Mi hermano menor, Tommy, me da algo de envidia. Él simplemente está por allí, rondando y hablando con cada persona que se le antoje, como si los conociese de toda la vida, ese es un don que yo no tengo. Y que tampoco desearía tener si me preguntas. Quisiera que Techno estuviera aquí, al menos con él si tendría alguien con quién hablar. Pero no, mi hermano mayor decidió ir a viajar por el mundo y librar sus tan amadas batallas. Mientras tanto yo tengo que venir a estos bailes ostentosos de la realeza que mi padre organiza cada mes. Lo que me hace preguntarme ¿De verdad son tan necesarios? A la gente ni le importa lo que los demás reinos estén pasando, ni siquiera los suyos propios. Entonces ¿Por qué reunir a toda esta panda de hipócritas bajo un mismo techo?

—Pareces un muerto — no tuve que voltear a ver quién era pues ya conocía la voz. Mi querido amigo Dream que nunca se ausentaba a este tipo de bailes, creo que solo lo hace porque le gusta ver mi cara de frustración

—Que alegría verte aquí, Dream — dije con aburrimiento. Lo veo literalmente todos los días.

Este rió por debajo de su máscara y se paró junto a mí, mirando todo el gran salón — Deberías aprender de tu padre o de Tommy, mira que fácil socializan ellos. Tu, en cambio, dejas mucho que desear, Wilbur

— Gracias por tu opinión, no recuerdo habertela pedido — ya parece costumbre que dé su opinión sin pedírsela

— Grosero — suspiró — Hay un par de omegas interesantes por el lugar. Podrías buscar algunos para... Entretenerte. No sé en qué se entretiene un alfa como tú pero podrías ir a cazar algunos

— No lo llames caza, es asqueroso — un alfa como Dream merece un buen golpe en sus pelotas — Lo único que necesito es un respiro de este ambiente.  Iré al jardín

—¿Quieres que-

—No!

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Salí al jardín del castillo con enojo. ¿Hasta que hora duraría la estúpida fiesta esta? La verdad ya me pareció bastante con las anteriores 4 horas. ¿Que acaso nunca se cansan de beber tanta champaña?

Me senté en el borde de la fuente y miré el agua. La luna y las estrellas se reflejaban en esta. Sin quererlo, algunas melodías empezaron a llenar mi cabeza. Por eso me gusta este lugar, me llena rápidamente de melodías increíbles que luego me gusta plasmar en canciones que compongo.

Quería seguir con mi música. Aunque algo me detuvo de mis melodías por unos instantes. Un delicioso olor a vino tinto y uvas me llamaba. Llamaba a mi alfa interno, la verdad. Era un Omega, sin lugar a dudas. Pero ¿Dónde? ¿Quien? ¿Por qué olía tan delicioso? Dios! Jamás había olido algo ni remotamente tan delicioso y exquisito en mi vida. Debo saber de dónde viene

Me levanté rápidamente y caminé entre los rosales. Cada vez se hacía más intenso. Me fui dando cuenta que era demasiado dulce, pero sin ser empalagoso.

•My Sweet Love•             -Luzbur/Wilzu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora