୨୧🍦 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐒𝐄𝐈𝐒 ɞ

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Unos días después de su encuentro con Jake le llegó un mensaje de un número desconocido.

Escribe Sim Jaeyun.

Se acabó.

Se quedó viendo el mensaje por varios minutos u horas, no estaba seguro, en algún punto las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, una parte de él no podía creer lo que decía el mensaje, era libre, ya no tenía que dar su cuerpo, ya no tendría que ver a Riki, el alivio, la felicidad, eran abundantes, sentía que todo era un sueño, se pellizcó a sí mismo, el dolor le hizo respingar así como soltar más lágrimas, tuvo ganas de transmitir en vivo, pero recordó a Sim Jake y el riesgo que pasaba, prefirió no hacerlo por respeto a su ayuda.

Pronto los recuerdos de todo lo ocurrido comenzaron a llegar a su mente, la forma como todo comenzó, por culpa de Riki, en un inicio recordó cuando lo vió por primera vez. era tierno, de la misma forma, durante todo el que le vió a veces parecía tan amable, tan considerado, parecía que de verdad lo amaba, pero después recordó las veces que estuvo obligado a sostenerlo, verlo desnudo, escucharlo gemir, el asco que le propiciaba todo aquello, lo poco que le importaba al otro, también su capricho el día del evento con sus fans, pero ahora todo eso había acabado, ya no tendría que verle, no tendría que recibir noticias de él, era libre.

Comenzó a llorar con fuerzas, sintió como todo lo acumulado empezaba a salir de su cuerpo, eran tantos sentimientos encontrados, como la vez que tuvo su first win, pero tal vez esto era con más fuerza, toda la impotencia, la decepción, la humillación, todos esos sentimientos negativos iban saliendo de su cuerpo para ser reemplazados por la libertad, la alegría, dignidad, era tanto en tan poco, que Sunghoon no pudo soportar eso sin llorar, el único sentimiento negativo que persistía y estaba seguro permanecería, era el odio le tenía a Riki.

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Pasaron los días con tranquilidad, Sunghoon intentaba escribir algo para su álbum, sin embargo había una sensación en su pecho que no lo dejaba tranquilo, no sabía que era, a veces su departamento le parecía solitario, a veces había sensaciones en su cuerpo que le provocaba bañarse más de una vez al día, a veces distraer sus manos, cosa que hacía jugando videojuegos, cuestiones como esta surgían a menudo y por más que hacía lo posible por eliminarlas, no se iban con facilidad, todo eso le volvía loco, le impedía concentrarse.

Era uno de esos días en que estaba sentado frente a la computadora con su teclado a un lado, no podía escribir o componer nada así que decidió salir a dar una vuelta, tomó su chaqueta y salió.

Las calles se encontraban algo solitarias, tenía la fortuna de vivir en un barrio donde vivían o pasaban personas muy reconocidas así que la gente respetaba su espacio personal así lo conocieran. Caminaba sin un rumbo fijo, veía a distintas personas pasar, unos lo saludaban otros parecían ir distraídos, nadie conocido del todo, en un momento logró notar una figura a lo lejos que se tambaleaba, una persona ebria, toparse a personas en ese estado no era tan poco común pero cuando Sunghoon pudo distinguir de quién se trataba su corazón dió un brinco en su lugar, era el señor Nishimura.

No se sentía preparado para verle aún, tenía muchos sentimientos encontrados, por un lado aun resentía el precio que le hizo pagar por su debut, por otro lado agradecía el que al fin pudiese notar los excesos de su hijo dándole su anhelada libertad, el camino sin embargo era recto, tal vez debía volver, tomar otro camino y esperar a hablar en una mejor situación, sin embargo para cuando Sunghoon había tomado una decisión el señor Nishimura estaba a escasos metros de distancia.

No le había notado, en ese momento iba cantando algo inteligible para Sunghoon, decidió agachar su rostro para poder pasar desapercibido. Al ir caminando a su lado, escuchó la canción que el ceo cantaba, su paso se detuvo al instante, era la canción que les compuso a sus fans, aquella que solo había interpretado el evento, sabía que tenían que haber grabaciones en el internet ¿Acaso el señor Nishimura las había visto? o ¿fue a su evento? ambas opciones eran poco probables, el señor Nishimura usualmente estaba muy ocupado como para eso, entonces ¿cómo es que conocía esa canción?.

𝐒𝐈𝐍 𝐎𝐏𝐂𝐈𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora